Hace exactamente un año, varias lanchas de narcotraficantes con sus apoyos, chivatos y distribuidores en tierra, se dispusieron a montar una juerga popular con unos cuantos 'monigotes' vestidos de verde. Alguien alertó de la presencia en el puerto de Barbate de unas cuantas embarcaciones con motores fuera borda que se habían refugiado de la mala mar aquel viernes. El mando correspondiente ordenó a una mísera zódiac de la Guardia Civil que se desplazara por carretera hasta el puerto. Se mascaba la tragedia desde el primer momento. En cuanto la lancha neumática tocó el agua... empezó la fiesta. Noche cerrada. Los narcos, jaleados por jóvenes desde el dique y el aparcamiento, empezaron la fiesta. Mientras los guardias civiles veían, literalmente, cómo...
Ver Más