El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha decidido recortar la ayuda financiera a Sudáfrica, en supuesta defensa de derechos humanos de minorías. En respuesta, Pretoria denuncia una campaña internacional de desinformación destinada a distorsionar la percepción del país y desviar la atención de su demanda contra Israel. El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, afirmó que Sudáfrica no se dejará intimidar por estas acciones.