Hubo un ciclismo en el pleistoceno hermoso y romántico en el que estaban en juego la supervivencia y el honor, corredores que provenían del hambre y se subían a los trenes para ganar tiempo al tiempo, asaltaban casas en busca de alimento, se refrescaban en las fuentes de los pueblos, llevaban chuletas para comer durante las carreras y todo su equipaje a la espalda... Hoy es un deporte adaptado a su tiempo, con televigilancia, que evoluciona hacia la seguridad de sus pasajeros y hasta tiene un organismo en teoría independiente, SafeR , que agrupa a todas las familias de este deporte y trata de reducir las incidencias en las competiciones, caídas, accidentes... Así, en el progreso natural de las sociedades,...
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