Este es el lugar en el mundo en el que desaparecen personas en circunstancias extrañas

El Triángulo de Alaska, una vasta y remota zona que conecta las ciudades de Juneau, Barrow y Anchorage, ha sido el escenario de desapariciones misteriosas que han desconcertado a investigadores, autoridades y habitantes durante más de medio siglo. En los últimos 50 años, más de 20.000 personas han desaparecido en esta región, y a pesar de los esfuerzos exhaustivos por localizar a los desaparecidos, sus restos nunca han sido hallados.

Lo más sorprendente es que, en promedio, unas 400 personas desaparecen cada año sin dejar rastros, generando especulaciones y teorías de todo tipo. Desde fenómenos naturales desconocidos, hasta historias que hablan de fuerzas sobrenaturales, el Triángulo de Alaska sigue siendo un misterio sin resolver. Las condiciones extremas del terreno, como glaciares, bosques densos y montañas escarpadas, complican las labores de rescate, pero las desapariciones continúan sin una explicación clara.

Según recoge El Universal, el interés por el Triángulo de Alaska comenzó a surgir en 1972, cuando desapareció una pequeña embarcación privada que transportaba a Thomas Hale Boggs, un político estadounidense miembro de la Cámara de Representantes. El avión que lo llevaba se perdió en algún punto entre Anchorage y Juneau, pero nunca se pudo localizar.

Este incidente no fue el primero ni el último que se reportó en esta enigmática región del Triángulo de Alaska. En 1950, una aeronave militar con 44 pasajeros desapareció sin dejar rastro, y en 1990 ocurrió un caso similar con un avión privado que llevaba a un piloto y cuatro pasajeros; desde entonces, no se ha vuelto a saber nada de ellos.

Hipótesis y explicaciones sobre esta tenebrosa zona

Las desapariciones de aviones y personas en el Triángulo de Alaska suelen explicarse por las condiciones climáticas extremas que caracterizan esta región. Este territorio está plagado de densos bosques, imponentes montañas, lagos, icebergs y fauna peligrosa como lobos y osos.

Otra posible causa de la desaparición de aeronaves en esta zona es la destrucción total del terreno. Se cree que los enormes glaciares de Alaska podrían haber "absorbido" muchos aviones, ya que, aunque aparentan ser estructuras sólidas, en realidad esconden cámaras y grietas cuya profundidad podría compararse con la altura de un edificio. Además, debido a las constantes nevadas que cubren el Triángulo de Alaska prácticamente todo el año, cualquier rastro de los desaparecidos podría quedar cubierto en cuestión de días.