Cuatro policías armados vigilarán al terrorista Mohamed Houli en la comisión por los atentados de Cambrils del Congreso
El Congreso de los Diputados se verá obligado este jueves a tomar medidas excepcionales de seguridad. El motivo es la comparecencia del terrorista Mohamed Houli Chemlal, uno de los condenados por los ataques terroristas que provocaron la muerte de 16 personas y 140 heridos. El condenado a 43 años de prisión, será interrogado en el marco de la comisión de investigación instigada por los independentistas por los atentados yihadistas perpetrados en Cataluña en agosto de 2017.
Y si bien estaba previsto que Houli Chemlal compareciera a través de vídeoconferencia, al final se optó por que lo hiciera presencialmente y esposado ante los comisionados, lo que ha obligado a desplegar a varios policías armados en la sala. Así, según han explicado a Europa Press fuentes parlamentarias, se ha establecido un protocolo especial para el momento de su comparecencia en la sala, donde estará controlado por dos policías de paisano y otros dos de uniforme.
Por otra parte, el terrorista no se sentará en el espacio que habitualmente ocupan los comparecientes, en el estrado junto a los miembros de la Mesa de la comisión, sino que se le colocará en un escritorio aparte, dando la espalda a la Mesa y mirando hacia los comisionados.
Policías armados dentro de la sala
Los representantes de los grupos parlamentarios deberán dejar libre la primera fila que habrá justo delante del compareciente para que la ocupen los dos policías de paisano, mientras que la pareja uniformada se situará al final de la Sala Prim, donde tendrá lugar la reunión. Hay que destacar que en esta ocasión, excepcionalmente, se les ha autorizado a ir armados.
La comisión del Congreso que investiga los atentados yihadistas de 2017 en Barcelona y Cambrils (Tarragona) arrancó en noviembre de 2024 con el que fuera director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán, con el objetivo de que aclarara si, como insinuó en su momento el excomisario José Manuel Villarejo, existió alguna conexión entre el espionaje español y aquellos ataques terroristas.
Hay que recordar que Villarejo alentó la teoría de que los atentados yihadistas de 2017 fueron en realidad una operación del CNI para castigar al Govern independentista de Puigdemont, pues tenían entre sus confidentes al imán de Ripoll, uno de los terroristas que fallecieron en la explosión previa de Alcanar (Tarragona), y todo "se les fue de las manos", una versión que desde Junts siempre se ha dado por verosímil.
El pasado 26 de septiembre del año pasado esta comisión reclamó al Gobierno que desclasificase documentos del CNI relativos al imam de Ripoll (Girona), que supuestamente fue confidente de los servicios de espionaje y que murió en la explosión que precipitó el ataque terrorista. Pero esos documentos no se han desclasificado.