Hamás ha entregado este jueves los cuerpos de cuatro rehenes muertos durante su cautiverio del ataque del pasado 7 de octubre. Entre los fallecidos se encuentra Shiri Bibas junto a sus dos hijos Kfir y Ariel, y Oded Lifschitz, de 83 años. Kfir tenía nueve meses y Ariel cuatro años, cuando la familia Bibas, incluido su padre Yarden, fue secuestrada en el kibutz Nir Oz, una de las comunidades cercanas a Gaza. Se trata de los rehenes más jóvenes que Hamás ha raptado tras el ataque. El primer ministro Benjamin Netanyahu avanzó este miércoles en un breve vídeo que sería «un día muy difícil para el Estado de Israel. Un día perturbador, un día de dolor». Hamás afirmó en noviembre de 2023 que los niños y su madre habían muerto en un ataque aéreo israelí, pero sus muertes nunca fueron confirmadas por las autoridades israelíes e, incluso en el último momento, algunos se negaron a aceptar que habían muerto. Yarden Bibas fue devuelto en un intercambio anterior de rehenes por prisioneros este mes, pero la familia dijo esta semana que su «viaje no ha terminado» hasta que reciban la confirmación definitiva de lo ocurrido a los niños y a su madre. [NOTICIA EN AMPLIACIÓN]