De la colección más flamenca de Pedro del Hierro al brillante debut de Alex Rivière, así ha sido la segunda jornada de MBFWM
Después de una puesta por todo lo alto con desfiles por la ciudad de Madrid, la MBFWMadrid se traslada al pabellón 14.1 de Ifema donde desde ayer y hasta el domingo 23 de febrero descubriremos las propuestas de los diseñadores españoles de cara a la temporada otoño-invierno 2025-2026. Una segunda jornada que ha dado para mucho y es que desde primera hora de la mañana y hasta bien entrada la tarde el recinto ferial ha rebosado de estilo, figuras importantes y lo más importante nos ha dejado unas cuantas pistas de lo que llevaremos el próximo otoño-invierno.
El día arrancó con una colección muy especial, el debut de Baro Lucas con 'Aeterna Fall 2026', una oda a sus raíces castellanas y a la pureza del diseño. Inspirado en la sobriedad de los paisajes vallisoletanos, el diseñador apostó por una sastrería impecable que fluye entre cortes limpios, volúmenes elegantes y un juego cromático que transita del arena y el gris al negro más absoluto. La fusión de lino natural con paillettes y terciopelo de algodón refuerza su compromiso con el lujo sostenible, mientras que la inspiración en la historia de Castilla dota a la colección de una estética de lo más atemporal.
Desde la sobriedad castellana pasamos a la opulencia teatral de Yolancris. La firma catalana rindió homenaje a la inigualable marquesa Luisa Casati, una musa de la extravagancia del siglo XX que inspiró una colección donde el modernismo catalán, los años 70 y el legado de Mariano Fortuny se entrelazan en un juego de texturas y volúmenes. Encajes plisados, gasas de seda, terciopelo y cuero dan forma a piezas que revalorizan la funcionalidad sin perder un ápice de dramatismo. Siluetas envolventes, pantalones de corte setentero y detalles bordados a mano hacen de esta propuesta un tributo a la feminidad libre y vanguardista.
La firma Mans, tras una pausa en las pasarelas, regresó con una colección que vuelve a desafiar los cánones de la sastrería clásica. La fusión entre la artesanía tradicional y la estética vanguardista fue el hilo conductor de una propuesta que traspasa géneros y estilos. Americanas estructuradas, faldas lápiz y vestidos de noche impecables se mezclaron en un juego de contrastes entre masculinidad y femineidad. Todo ello bajo una visión contemporánea que apuesta por la innovación textil sin perder la esencia clásica de la firma.
Si hay una colección que logró encender al público, esa fue 'El Pellizco' de Pedro del Hierro. Un viaje a la esencia del flamenco desde una perspectiva moderna, inspirada en la fusión entre la elegancia clásica y la espontaneidad de una noche sin reglas. La puesta en escena estuvo acompañada por la actuación de Ángeles Toledano que dotó al desfile de un aura casi hipnótica. Sin embargo, los verdaderos protagonistas fueron Rocío Crusset y Andrés Velencoso, quienes lograron robar todos los flashes con su presencia magnética en la pasarela. La colección nos sumerge en una fiesta donde los códigos de la sastrería se reinterpretan con un enfoque deconstruido y femenino. Los tejidos juegan con los contrastes de textura y colores como el rojo, blanco y negro remiten a la pasión flamenca.
La nostalgia ochentera aterrizó en la pasarela con 'Blitz', la nueva colección de Menchén Tomás, inspirada en la energía transgresora del icónico Blitz Club de Londres. Un tributo a la irreverencia y a la experimentación que redefinió la moda de la época, ahora reinterpretado con una paleta de blancos y negros que evoluciona hacia matices metálicos, verdes y azules porcelana. Una apuesta con las más preciosas sedas, crepé y chantillí, que dotaron de movimiento y textura a prendas que invitan a la autoexpresión.
El gran debut de Alex Rivère en MBFWMadrid llegó con 'Tribute', una colección que rinde homenaje a la creatividad femenina y al arte como fuente de inspiración. Con un lenguaje sofisticado y depurado, la propuesta equilibra la elegancia clásica con una perspectiva contemporánea, apostando por prendas que trascienden tendencias y buscan perdurar en el tiempo. Vestidos negros, terciopelo en su versión más sofisticada y mucho animal print fueron las claves de uno de los desfiles más esperados de la temporada.
Y para cerrar la jornada, nada mejor que la unión de padre e hija a través de la propuesta de Claro Couture. Una marca que sigue explorando la fusión entre clasicismo y modernidad. La firma apostó por una renovación de los códigos tradicionales a través de siluetas ajustadas, trajes estructurados y corsés que celebran la feminidad con un aire sofisticado. Las transparencias en tul, las plumas y los detalles meticulosamente trabajados refuerzan su apuesta por la artesanía exquisita, diseñada para aquellas mujeres que (como tú) buscan brillar con cada prenda.
Con esta segunda jornada, MBFWMadrid nos ha dejado un sinfín de inspiración, pero esto no ha hecho más que empezar, en el día de hoy seguiremos atentas a lo que los diseñadores españoles proponen sobre la pasarela del pabellón 14.1 de Ifema.