La CNMC hará un test de mercado para decidir sobre la opa de BBVA
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) afronta la recta final del análisis de la opa de BBVA a Banco Sabadell en segunda fase, una vez que la entidad que preside Josep Oliu ha presentado las últimas alegaciones a la operación el día en que se cumple el plazo máximo para hacerlo. A partir de ahora, Competencia iniciará la revisión de las argumentaciones finales presentadas e iniciará el testeo final en el mercado de los compromisos ya adquiridos y acordados por el BBVA. Según ha podido saber LA RAZÓN, encargará un test de mercado para determinar el verdadero alcance que puede tener en el sistema financiero la fusión y su impacto en la capacidad de crédito de las pymes y en la competencia, puntos clave que ha aducido Sabadell en sus alegaciones.
Fuentes del Sabadell esperan que «el test de mercado se haga bien y no se limite a consultar con el resto de entidades bancarias porque el resultado estaría muy sesgado, sino que sea más amplio y se incluyan a las asociaciones e instituciones que se personaron ante la CNMC para presentar alegaciones y que fueron desestimadas porque se iba a dilatar mucho el proceso. Ahora, sería muy conveniente testar su opinión».
El estudio de las alegaciones abrirá la puerta a que Competencia negocie los compromisos que previsiblemente impondrá para autorizar una posible fusión directamente con representantes de BBVA y del Sabadell, y abrir la negociación y valoración de los condiciones ya presentadas. En la primera fase de estudio, el BBVA se había comprometido a adoptar compromisos «inéditos» para garantizar la competencia, pero esta segunda fase, y una vez recibidas las alegaciones del Sabadell, la CNMC va negociar esas y otras condiciones con las dos partes.
Una vez que la Dirección de Competencia analice toda la documentación, negocie los compromisos y obtenga la información requerida en el test de mercado, perfilará su posición final y preparará el informe del impacto de la posible fusión, que resolverá definitivamente el Consejo de la CNMC, que según fuentes consultadas por este periódico, decidirá si autoriza directamente la opa o pone condiciones, pero en ningún caso vetará a la operación, para que sea el Ministerio de Economía, en primera instancia, y el Gobierno, finalmente, los que decidan. En el caso de que la CNMC subordine la operación al cumplimiento de «remedies» o condiciones, estas no serán firmes ni sellarán a la vía administrativa hasta que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, haya resuelto si eleva o no el asunto al Consejo de Ministros.
Por tanto, sería el Consejo de Ministros el que confirme finalmente la resolución dictada por el Consejo de la CNMC o acuerde autorizar la concentración pero con nuevas condiciones más estrictas, teniendo en cuenta que la Ley de Defensa de la Competencia deja claro que deberán estar «debidamente motivadas en razones de interés general distintas de la defensa de la competencia». Las preguntas del millón es saber qué decidirá Cuerpo cuando tenga la resolución sobre la mesa y si el Gobierno vetará la fusión, pese a que todos los indicios indican que si se han manifestado en contra en varias ocasiones lo más plausible es que decidan oponerse o poner condiciones más estrictas.
De momento, BBVA mantiene velocidad de crucero en su cumplimiento de etapas de cara a una posible fusión. Esta misma semana, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) de México le ha autorizado a adquirir la filial de Banco Sabadell en ese país, que se suma a la obtenida por parte de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece). BBVA recuerda que ha obtenido tres de las aprobaciones más relevantes en Europa: del BCE, de Competencia de la Comisión Europea y del PRA de Reino Unido.