Los que siguen son sólo algunos de los casos más sonados de corrupción policial, que para ser descubiertos necesitaron de una compleja investigación , a veces de años. Jefe de la UDEF de Madrid, Óscar Sánchez Gil decidió unirse al narco hasta el punto de coliderar una de las grandes organizaciones que operan en España. Se servía de su cargo para meter en España miles de kilos de cocaína y en su chalé de Alcalá de Henares se encontraron más de 20 millones de euros en efectivo . En este caso aún queda una larga investigación por delante para poder desentrañar todas sus actividades. Jesús Fernández Bolaño es un capitán de la Guardia Civil que como teniente mandó durante años el Servicio Fiscal del puerto de Valencia. Desde ese puesto conoció todos los entresijos del recinto y decidió rentabilizar sus conocimientos y su cargo, así que se puso al servicio del narco. Gracias a él miles de kilos de cocaína entraron por ese puerto de forma impune, mientras él se hacía millonario. Hasta que cayó. En la rama del caso Mediador sobre el presunto amaño de contratos de la fundación estatal Fiiapp, la Fiscalía Europea investiga al general de División Francisco Espinosa y dos subordinados: un capitán del proyecto GAR-SI Sahel y un cabo del proyecto CT Public Spaces. Bajo la lupa, adjudicaciones por 263.000 euros en total , entre 2020 y 2021, a un empresario de la trama, José Suárez Esteve, alias 'el Drones', Los cinco agentes que componían el Grupo de Estupefacientes de Mérida hasta 2021 y un sexto agente están procesados por pertenencia a organización criminal y tráfico de hachís , entre otros delitos. La colocación de una cámara oculta en sus dependencias, así como la intervención de sus teléfonos por parte de la Unidad de Asuntos Internos destapó todo un abanico de irregularidades, que incluyen robos y torturas. El asesinato de Lucía Garrido en 2008 en la finca de los Naranjos, situada en la localidad malagueña de Alhaurín de la Torre destapó actividades de tráfico de animales exóticos decomisados por el Seprona e incluso presuntas ocultaciones de drogas. El asunto revolvió las tripas del Servicio de Asuntos Internos (SAI), porque, por primera vez, el 'malo' estaba en casa. Uno de sus agentes será juzgado por un presunto delito de revelación de secretos y cohecho. Se le acusa de haber exfiltrado información confidencial sobre una investigación que afectaba al jefe de OCON-Sur, y habérsela filtrado a cambio de una plaza en su unidad . En la tercera fase de la operación Hades, explotada el miércoles y por la que el diputado Mohamed Alí Duas (MDyC) y dos guardias civiles están en prisión desde enero, el Insituto Armado halló un narcotúnel que conectaba Marruecos con una nave en El Tarajal (Ceuta). El excomisario Villarejo es, salvando la presunción de inocencia, el paradigma de la corrupción policial. Desde su puesto en la Policía, con complicidades internas al más alto nivel, puso en marcha una maquinaria no sólo para ganar enormes cantidades de dinero, sino también para conseguir influencia y poder . Todo, eso sí, con la excusa de un presunto patriotismo.