La industria del deporte mueve 39.000 millones de euros y genera el 3,3% del PIB
Si el siglo XX convirtió al deporte en un fenómeno social de masas, el siglo XXI lo ha elevado a la categoría de eje estratégico. No solo mueve emociones y rompe barreras culturales, sino que también es un pilar económico clave.
Desde grandes competiciones hasta gimnasios de barrio, el ecosistema deportivo en España genera empleo, impulsa la economía y refuerza la imagen del país en el mundo. Además se trata de una palanca generadora de negocio y riqueza. La industria deportiva contribuyó a generar una actividad económica de 39.117 millones de euros, lo que equivale al 3,3% del Producto Interior Bruto (PIB) nacional.
Los clubes deportivos son los grandes protagonistas de esta industria, con un negocio que alcanzó los 6.245 millones de euros, según el Anuario de Estadísticas Deportivas del Ministerio de Cultura y Deporte de 2022.
Y no solo las grandes ligas impulsan el sector. Desde la organización de eventos hasta la fabricación y venta de artículos deportivos, el ecosistema del deporte está desde hace años en constante crecimiento y diversificación.
El deporte también es un gran generador de empleo. En 2022, 235.400 personas trabajaban en este sector, lo que representa el 1,2% del empleo total en España. Y lo mejor: el trabajo en el deporte crece a un ritmo acelerado. En comparación con 2021, el empleo deportivo subió un 6,2%, un 17,2% más que en 2020 y un 7,1% más que en 2019. Un empleo que se caracteriza también por una formación académica superior a la media, aumentando en el periodo las tasas de educación superior hasta alcanzar el 51,1%, cifra que continúa siendo superior a la observada en el conjunto nacional, 46,4%.
Otra ventaja del empleo en el deporte es su estabilidad: el 82,2% de los trabajadores son asalariados, con un 50,9% con contrato indefinido. Eso sí, el 31,4% sigue con contratos temporales, una cifra por encima de la media nacional (15%).
Refugio para jóvenes
En cuanto a edades, el deporte es un refugio para los más jóvenes: el 22,5% de los empleados tienen entre 16 y 24 años (frente al 5,6% del total del empleo en España). El 25,8% tienen entre 25 y 34 años (frente al 18,8% de la media nacional). En cambio, solo el 20,1% supera los 45 años, muy por debajo del 29,1% del empleo general.
El número de empresas recogidas en el Directorio Central de Empresas (DIRCE), cuya actividad económica principal es deportiva, ascendió a 43.549 a principios del 2022, un 6,52% más que en 2021.
El sector está dominado por empresas que gestionan instalaciones, clubes deportivos y gimnasios, cuyo crecimiento en 2022 fue del 6,68%, consolidando una tendencia alcista que comenzó hace más de una década. Un 0,7% se dedica principalmente a la fabricación de artículos de deporte. Las empresas dedicadas al comercio al por menor de artículos deportivos en establecimientos especializados suponen un 11,7%, mientras que las dedicadas a la Educación deportiva y recreativa suponen un 8%.
El crecimiento también se refleja en el tamaño de las empresas: las de entre 50 y 99 empleados crecieron un 9,63%. Las de 1 a 5 asalariados pasaron de 18.375 a 18.908, las que tienen de 6 a 9 asalariados de 2.459 a 2.720 y las de 10 a 49 empleados aumentaron de 2.460 a 2.766.
Por el contrario se redujeron las que tienen cien o más asalariados (12,3%). También había un total de 18.729 empresas sin empleados adscritos, posiblemente aquellas que actúan como unipersonales, que equivalían al 34,7% de toda la industria del 2022. Puede parecer un porcentaje elevado, pero cabe destacar que este tipo de mercantiles representan el 55,8% del total.
Al igual que sucede en el conjunto total de empresas, más de la mitad se concentran en las comunidades autónomas de Andalucía, 14,9%; Cataluña, 16,4%; Comunidad de Valencia, 10,9%; y en la Comunidad de Madrid, 14,6%.
El bolsillo de los hogares también juega un papel clave en esta industria. En 2021, los españoles gastaron 4.395,8 millones de euros en bienes y servicios deportivos, un 28,1% más que en 2020. A pesar de esta recuperación, el nivel de gasto seguía siendo un 24,3% menor que en 2019.
El gasto en bienes y servicios deportivos representó el 0,8% del gasto total de los hogares en este apartado, lo que sugiere que, aunque es relevante, sigue siendo una proporción pequeña dentro del consumo general.
El gasto medio por hogar en deporte fue de 233 euros, mientras que el gasto medio por persona se situó en 93,9 euros. La principal componente del gasto en deporte estuvo en los servicios recreativos y deportivos, que representaron el 68,4% del total.
El gasto medio por persona en deporte fue superior a la media en regiones como Baleares, Cantabria, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, Madrid, Navarra, País Vasco y La Rioja, lo que puede estar relacionado con factores socioeconómicos, la oferta de servicios deportivos o la cultura deportiva en cada comunidad.
Los precios deportivos por debajo de la inflación
En 2022, los precios de los servicios recreativos y deportivos aumentaron 2,7 puntos respecto a 2021, un crecimiento moderado en comparación con el Índice General Nacional, que subió 8,4 puntos, lo que sugiere que el sector del deporte no sufrió un impacto inflacionario tan fuerte como otros sectores.
La Administración Local fue la que más recursos destinó al deporte, con 2.530 millones de euros, lo que representa el 0,21% del PIB español. Un dato que indica que la mayor parte del gasto en deporte proviene de los ayuntamientos, lo que sugiere que el mantenimiento de instalaciones deportivas, eventos y programas deportivos comunitarios es principalmente responsabilidad de los gobiernos locales.
La Administración Autonómica destinó 435 millones, lo que equivale al 0,04% del PIB. La Administración General del Estado gastó 235 millones de euros, representando apenas el 0,02% del PIB. Esto refleja que el papel del Estado en la financiación directa del deporte es relativamente reducida en comparación con las administraciones locales y autonómicas.
El mayor esfuerzo financiero en deporte recae en los municipios, lo que sugiere que el acceso a infraestructuras deportivas y programas de promoción del deporte depende en gran medida de los presupuestos municipales.
Sumando los tres niveles de administración, el gasto total en deporte fue del 0,27% del PIB. En comparación con otras áreas de inversión pública (sanidad, educación, infraestructuras), podría decirse que el deporte recibe una asignación marginal en términos del PIB.
Presencial internacional
En 2022, España exportó 1.655,7 millones de euros en bienes deportivos, lo que refleja una industria deportiva con presencia internacional. Aunque el saldo comercial sigue siendo deficitario (se importaron más bienes deportivos de los que se exportaron), el volumen de exportaciones es significativo y muestra una capacidad competitiva en el sector.
La UE es el principal destino de las exportaciones españolas de bienes deportivos, representando el 77,1% de las ventas en el caso de artículos y equipamiento. Aunque en este segmento aún se importan más productos (1.336,5 millones de euros frente a 1.099,3 millones de euros exportados), la diferencia no es excesivamente grande, lo que sugiere que España tiene una industria con potencial de crecimiento en la fabricación y exportación de equipamiento deportivo.
Mientras que las exportaciones se dirigen principalmente a la Unión Europea, las importaciones provienen tanto de la UE (34,7%) como de China (49,5%). Esto indica una red de comercio internacional bien diversificada, lo que puede hacer más resiliente el sector ante fluctuaciones económicas o cambios en las relaciones comerciales.
El deporte atrae al turista
El deporte ha sido también un impulsor del turismo interno en España. En 2022, más de 5,1 millones de viajes tuvieron como motivo principal el deporte, con un gasto total de 2.451 millones de euros. Esto representa el 4,6% del total de viajes de ocio, recreo o vacaciones de residentes en España.
Aunque solo el 1,6% de los viajes de turistas internacionales estuvieron motivados por el deporte, un 12,8% de los visitantes realizaron alguna actividad deportiva durante su estancia en España. Esto resalta el potencial del turismo deportivo como un segmento que puede seguir creciendo.
En comparación con 2020, el número de viajes motivados por el deporte ha crecido un 97% en residentes y un 146,7% en turistas internacionales, lo que refleja una recuperación importante tras la pandemia.
Sin embargo, en comparación con 2019, los viajes de residentes aún están un 11,1% por debajo, y las entradas de turistas internacionales han caído un 32,6%, lo que indica que el turismo deportivo internacional sigue afectado. En el 28,1% de los viajes de residentes y el 12,8% de los turistas extranjeros se realizaron actividades deportivas, lo que indica que el deporte es una parte importante del ocio en los viajes, incluso si no es la razón principal del desplazamiento.
Eventos deportivos
Por otro lado, un 2,4% de los turistas internacionales asistieron a eventos deportivos en España, en comparación con solo un 1,5% de los residentes, lo que sugiere que España es un destino atractivo para el turismo deportivo, especialmente en eventos como competiciones de fútbol, tenis y otros deportes de prestigio internacional.
Más allá de las grandes cifras macroeconómicas que mueve la industria del deporte, España puede sentirse orgullosa del creciente número de deportistas de alto nivel. En 2022, el país contó con 6.101 Deportistas de Alto Nivel (DAN), un 11% más que el año anterior. De ellos, el 60,8% son hombres y el 39,2% mujeres.
Ese mismo año, las federaciones deportivas españolas organizaron 4.103 competiciones estatales y participaron en 2.929 competiciones internacionales, representando el 58,3% y el 41,7%, respectivamente. En el ámbito internacional, los deportistas españoles cosecharon 625 medallas y lograron 594 récords. Entre estos, la halterofilia se llevó el 20,2%, seguida de natación (14,3%) y tiro con arco junto con deportes para personas con discapacidad intelectual (14%).
Con este bagaje de cifras, España sigue demostrando su capacidad para brillar en el escenario internacional.
Las instalaciones, golpeadas todavía por la COVID, reclaman una menor fiscalidad
Las actividades deportivas generaron un total de 9.521 millones de euros en 2022. La aportación económica más importante correspondió a los clubes, con una facturación de 6.245 millones de euros, seguidos de las tiendas especializadas en la venta de artículos deportivos (4.717 millones de euros), las instalaciones deportivas (1.655 millones), los gimnasios (492 millones) y la fabricación de artículos y prendas deportivas (334 millones de euros).
Otras actividades deportivas como las asociadas con la promoción de eventos y ligas deportivas o la de los órganos reguladores también generaron en total casi 1.487 millones de euros.
En términos de empleo, destaca especialmente el sector de las instalaciones deportivas, con más de 57.400 empleados, lo que representa el 29% del empleo total de la industria deportiva. Le siguen muy de cerca los clubes, con un total de 47.114 empleados, las tiendas deportivas (39.960 empleados) y los gimnasios (27.495 empleados), según datos recogidos por PwC en su informe el Termómetro del ecosistema del deporte en España.
Aunque la industria del deporte ha recuperado su actividad, las secuelas de la COVID-19 aún se hacen sentir, especialmente en el sector de las instalaciones deportivas. Según el estudio Impacto COVID-19 en Instalaciones Deportivas, las pérdidas ascendieron a 1.505 millones de euros, con una reducción media del 64% en la facturación de los centros deportivos. Además, la recuperación fue más lenta debido a restricciones sanitarias, como la obligatoriedad de la mascarilla hasta mayo de 2022.
Otros factores también agravaron la situación económica del sector, como el aumento de los precios de la energía y el gas, que triplicaron el gasto en estos suministros. En algunos gimnasios, este coste llegó a representar hasta el 30% de su presupuesto, lo que obligó a tomar medidas como el cierre de piscinas o la reducción de horarios para minimizar gastos, explica Alberto García, director general de la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (FNEID).
Uno de los mayores problemas que enfrenta el sector, según García, es el elevado IVA del 21%. «Es una carga fiscal que penaliza una actividad que promueve la salud y el bienestar», señala. «A pesar de que la Constitución Española, en su artículo 43, promueve el fomento de la actividad física y el deporte, el sector sigue sin recibir una fiscalidad acorde con su impacto positivo en la sociedad. Mientras otras actividades de ocio no vinculadas a la salud han visto reducciones en su tipo impositivo, el deporte sigue gravado con el máximo», añade.
Reclama una reducción del IVA al 10%, lo que, en su opinión, no solo impulsaría la competitividad del sector, sino que también fomentaría el acceso a la práctica deportiva. «Cada euro invertido en actividad física representa un ahorro de hasta 15 euros en gasto público sanitario y farmacéutico», recuerda.