El PP rehúsa aclarar si apoyaría el incremento del gasto militar: "No estamos para salvar a Sánchez"
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, utilizará el aumento del gasto en defensa hasta el 2% del PIB al que se comprometió el Gobierno de Pedro Sánchez con la OTAN para hurgar en las discrepancias que PSOE y Sumar han protagonizado en los últimos días.
El jefe de la oposición ha aprovechado el actual contexto geopolítico, marcado por la paz que Estados Unidos y Rusia están negociando para Ucrania sin contar con ella, para redoblar su presión sobre Sánchez y urgirle a aprobar ya la subida del gasto militar. Pero, al mismo tiempo, Génova oculta cuál será su sentido del voto si el presidente del Gobierno lleva este compromiso con la OTAN al Congreso, donde lo previsible es que sus socios voten "no".
"Es un problema de Sánchez no tener mayoría parlamentaria para afrontar sus decisiones", explica una fuente del entorno de Feijóo a Servimedia, que recuerda que el líder del PP ya lanzó una advertencia al presidente del Gobierno durante su investidura en noviembre de 2023. "Señor Sánchez, cuando el independentismo le falle, cuando hasta a usted le supere la legislatura, y ocurrirá, no me busque", dijo entonces.
Hasta que Sánchez no informe a Feijóo de sus intenciones y de cómo abordará la subida del gasto militar, el PP no aclarará si le respaldará o no. Entre otras cosas, porque Génova se opone a apoyar unos Presupuestos Generales del Estado, que es la vía más razonable para abordar este incremento del gasto. Sí se abre a facilitar la aprobación de otras medidas como la futura subida salarial de los militares, aunque tampoco confirmará su sí¿ hasta cotejar que el decreto completo está libre de "trampas", según otro miembro del Comité de Dirección.
Mientras tanto, Feijóo se ha comprometido con los líderes del PP europeo a elevar el gasto en defensa al 3% del PIB y ha solicitado la comparecencia de Sánchez para que comunique "los compromisos internacionales que puede estar asumiendo" en el ámbito militar y "con qué apoyos cuenta" para cumplirlos. Un movimiento con el que pretende escenificar la fragmentación actual del Consejo de Ministros.
Esa división se evidenció con la decisión del Ministerio de Hacienda de hacer tributar el salario Mínimo Interprofesional (SMI) por primera vez en la historia. La vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, y la portavoz del Gobierno, la socialista Pilar Alegría, protagonizaron en la sala de prensa de La Moncloa un encontronazo que fue retransmitido en directo en la televisión. Y, apenas unas horas después, ante la negativa de la ministra María Jesús Montero de revertir su decisión por suponer un coste de 2.000 millones de euros para las arcas públicas, Sumar presentó su propia proposición de ley para volver a equiparar el límite exento de pagar IRPF al SMI.
SERVIMEDIA