Zelenski, dispuesto a renunciar a cambio de que la OTAN admita a Ucrania
MÚNICH.- A unas horas de cumplirse tres años de la invasión rusa a Ucrania, el presidente Volodímir Zelenski manifestó su oferta de renunciar a cambio de que su país sea admitido en la OTAN.
Mientras, el presidente de Francia y el primer ministro de Gran Bretaña, Emmanuel Macron y Keir Starmer, se disponen a viajar a Washington hoy para convencer a Donald Trump de incluir a Europa en las negociaciones con los rusos y no tomar determinaciones al margen de la opinión de Ucrania.
Este lunes 24 de febrero llegan a Kiev líderes de diferentes países europeos y posiblemente de Canadá, encabezados por la presidenta de la Unión Europea, Úrsula von der Leyen, para expresar “el apoyo a los heroicos ucranianos y al presidente Zelenski, democráticamente electo”, publicó en redes sociales von der Leyen previo a su viaje a Kiev.
Las voces de respaldo a Zelenski suben de tono y de acciones en Europa, en momentos en que el presidente ucraniano fue insultado como “un dictador” por el presidente de Estados Unidos, luego de que rechazó el plan de paz expuesto por Donald Trump.
Volodímir Zelenski fue cauto en el lenguaje este domingo y concedió que Washington y Kiev se estaban acercando a un acuerdo sobre minerales, pero reiteró que “no firmaré algo que pagarán diez generaciones de ucranianos”.
“Necesitamos reunirnos y hablar” sobre el tema de los minerales con Estados Unidos, dijo Zelenski.
“Creo que esta reunión debería ser justa (y realizarse antes de que Trump se reúna con Putin)”, dijo el presidente de Ucrania.
Para este lunes se espera que los ministros de asuntos exteriores de la UE se reúnan en Bruselas, donde aprobarían un nuevo paquete (el dieciseisavo) de sanciones contra Rusia, y discutirán la creación de otro fondo de apoyo a Ucrania para su defensa aérea, artillería y reabastecer de municiones a sus tropas.
También este domingo, el primer ministro Starmer aseguró en Escocia que “no puede haber discusión sobre Ucrania sin Ucrania”.
A unas horas de la culminación del proceso electoral en Alemania, el previsible próximo canciller, Friedrich Merz, habló fuerte y distinto. Dijo que el continente debe encontrar nuevas formas de defenderse sin que el ejército estadounidense brinde protección nuclear a través de la OTAN.
Merz anunció que más allá de Estados Unidos, Alemania buscaría en Gran Bretaña y Francia para obtener salvaguardias nucleares. Con Trump, dijo, ya no se puede confiar en Estados Unidos.
Apuntó Merz que “necesitamos tener conversaciones tanto con los británicos como con los franceses (las dos potencias nucleares europeas) sobre si el intercambio nuclear, o al menos la seguridad nuclear del Reino Unido y Francia, también podría aplicarse a nosotros”.
Los acuerdos a los que pretende empujar Trump al presidente de Ucrania implican la cesión de parte de su territorio a Rusia y la mitad de sus minerales a Estados Unidos, lo que ha rechazado el presidente Zelenski porque “no son míos, sino de los ucranianos”.
En momentos en que Rusia no logra avanzar en el campo de batalla, hay desorden en los mandos militares, cierre de empresas e industrias (su crecimiento económico –de tres por ciento– es gracias a la industria bélica, a costa de las demás), cerca de mil jerarcas ligados al Kremlin tienen congelados sus bienes en el exterior, hay descontento y se desconoce el estado de salud de Putin, el gobierno ruso le pide a Trump que obligue a Ucrania a rendirse.
Con su ejército golpeado y mal abastecido, un avance militar mínimo (0.4 por ciento del territorio ucraniano en todo el año pasado), su flota derrotada en el occidente del mar Negro (que le permitió a Ucrania reactivar su economía con las exportaciones de cereales por esa ruta), Putin pide a Trump: rendición inmediata y desmilitarización total de Ucrania, prohibir la entrada de fuerzas de paz a ese país y levantar las sanciones de occidente.
Hoy empieza un periodo definitorio para el nuevo orden mundial, y desde luego para Ucrania, al cumplirse tres años de guerra de resistencia contra la invasión rusa.