Tras una larga enfermedad y a los 86 años ha fallecido Juan Gómez Justiniano, que fue secretario de la hermandad de Valme cuando la Virgen fue coronada canónicamente. Procedente de una familia muy devota de la Protectora de Dos Hermanas, su abuelo Diego Justiniano Lamadrid fue quien diseñó la actual carreta de la Virgen y las flores de papel de seda rizado, era bien conocida su amor, devoción y pasión por Valme. Tuvo la suerte de ocupar un cargo destacado hace más de 50 años, cuando en 1973 la Virgen fue coronada y recordaba cómo con el hermano mayor de entonces, y amigo, Manuel Moreno Pérez y otros compañeros, anduvieron los pasos necesarios para conseguir este fin, un logro del que se sentía muy orgulloso. Era muy normal verlo en la Sabatina y en todos los cultos organizados por la hermandad así como en el Sagrario visitando y rezando ante la Virgen, siempre junto a su inseparable esposa Consuelo . Ese amor que públicamente profesaba a Valme lo inculcó en sus hijos, María del Carmen y Juan Ramón , y en sus nietos además de compartirlo con sus hermanos y sobrinos - uno de ellos, José Manuel De la Linde fue pregonero de la romería en 2021-. Juan se dedicó a coleccionar y ordenar publicaciones y detalles en torno a Valme y a su romería. Convocatorias de cultos, artículos periodísticos, carteles, fotografías, y un largo etcétera se concentraban en un espacio privilegiado de su casa que él bautizó como el 'Museo de Valme '. Además, a escala y de forma manual, reprodujo la carreta de la Virgen de Valme, con flores rizadas amarillas y blanca s – los colores que más le gustan a su esposa- y con todos los detalles como los nardos, tuyas, frontiles de los bueyes, luces,… e invitaba a los colegios y particulares, en la época cercana a la romería, a que fueran a verla para seguir manteniendo viva la tradición romera nazarena por excelencia. Toda su vida ha girado en torno a Valme hasta tal punto que se emocionaba al hablar de la Virgen y siempre estaba presente en lo que se organizaba alrededor de Ella. Con su carácter afable y su sonrisa conseguía transmitir ese sentimiento que le invadía y que dominaba su día a día con Valme de cabecera. Para hablar de la Virgen siempre tenía tiempo y reconocía que no habría entendido su vida sin Valme: « Sin Ella yo sería otra persona », aseguraba en multitud de ocasiones. Vivió la Romería de todas las formas aunque le encantaba ir a caballo . En los últimos tiempos, ya veía pasar la carreta en la puerta de su casa, rodeado de su familia y amigos, que eran muchos y ha quedado demostrado en estos momentos cuando ha llegado su adiós. Juan Góméz Justiniano será recordado por querer incondicionalmente a Valme - además de por su labor en la coronación - y dejar su gran legado en sus hijos y sus nietos. Mañana lunes se celebrará su funeral en la parroquia de Santa María Magdalena , a las 10.30 horas. DEP.
