La quita de la deuda a las comunidades autónomas que presentó ayer la ministra de Hacienda es un monumento a la desigualdad. Es alucinante la capacidad que tiene el Gobierno para arrogarse los principios socialdemócratas mientras actúa de forma reaccionaria. La ministra Montero ha puesto sobre la mesa un plan de condonación que castiga a los hijos pródigos y redime a los malos. En lugar de proponer una quita per cápita, que sería lo justo y lo progresista, el Gobierno ha diseñado un plan a la carta para beneficiar a Cataluña, de cuyos principales partidos políticos depende el sillón de Pedro Sánchez. Y para que no se note mucho ha intentado elevar la cantidad perdonada a Andalucía, que casualmente es... Ver Más