Casi 300 denuncias diarias a autobuses escolares por incumplir la normativa
Destacan 822 denuncias a vehículos que operaban sin la autorización especial para el transporte escolar y 666 por no contar con el seguro de responsabilidad ilimitada exigido por la ley
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La seguridad del transporte escolar vuelve a estar en entredicho tras los resultados de la última campaña de vigilancia de la Dirección General de Tráfico (DGT), realizada entre el 20 y el 24 de enero. Durante esos cinco días, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, y otros cuerpos policiales que se sumaron a la campaña, inspeccionaron 3.190 autobuses escolares en todo el país, de los cuales el 45,1% fueron sancionados. En total, se formularon 2.756 denuncias, lo que equivale a casi 300 infracciones diarias, según detalló la entidad.
Deficiente gestión
Más de la mitad de las sanciones impuestas (54%) corresponden a irregularidades administrativas, lo que evidencia una deficiente gestión por parte de muchas empresas del sector. Entre ellas, destacan 822 denuncias a vehículos que operaban sin la autorización especial para el transporte escolar y 666 por no contar con el seguro de responsabilidad ilimitada exigido por la ley. Pese a la reiteración de estos incumplimientos en campañas anteriores, las cifras apenas han variado, lo que apunta a un problema estructural en el control y supervisión del servicio.
Más preocupante aún es la detección de conductores que ponían en riesgo la seguridad de los menores a bordo. En los controles preventivos realizados por los agentes, tres chóferes dieron positivo en alcohol y seis en drogas. Además, cinco fueron denunciados por exceso de velocidad.
El estado de los vehículos y la seguridad
Los problemas detectados no solo afectan a los conductores, sino también al estado de los propios vehículos. En la inspección se identificaron 150 autobuses con deficiencias en las puertas de servicio y emergencia, así como en sus dispositivos de accionamiento. Además, 24 circulaban sin la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en regla. Tampoco se respetaba siempre la señalización obligatoria: 136 vehículos carecían de la señal V-10 de transporte escolar y 18 no tenían el dispositivo luminoso con señal de emergencia.
Otro de los aspectos clave en la seguridad de estos trayectos es la supervisión a bordo. En 78 casos, los conductores fueron denunciados por no llevar a bordo a la persona encargada del cuidado de los menores cuando la normativa así lo exige. También se detectaron 87 infracciones relacionadas con el exceso de horas de conducción o la reducción indebida de los tiempos de descanso. Fatiga y conducción prolongada pueden ser factores de riesgo, lo que convierte estos incumplimientos en un problema de seguridad vial de primer orden.
Este tipo de operativos se repiten periódicamente. En la última campaña similar, realizada en noviembre de 2024, los datos fueron incluso peores: de 3.797 vehículos inspeccionados, el 48,7% fueron sancionados, acumulando un total de 3.334 denuncias. Las infracciones más frecuentes fueron las mismas: irregularidades administrativas, falta de seguros y supervisión deficiente.
La DGT insiste en que el cumplimiento de la normativa es clave para garantizar la seguridad de los menores en sus desplazamientos diarios y hace un llamamiento a empresas, conductores y administraciones para reforzar los controles y evitar que se repitan estas infracciones.