Messi, el perro de los Oscars y otras mascotas inolvidables que brillaron en la gran pantalla
La historia de Messi, el perro actor que fue invitado a los Premios Oscar
Durante la pasada edición de la gala de los Premios Oscar, muchos espectadores pudieron ver cómo en un lugar privilegiado de la velada había… un perro. Se llama Messi, es un border collie francés y estaba ahí porque era el protagonista de la película Anatomía de una caída, que había obtenido cinco nominaciones y que finalmente tuvo el reconocimiento en forma de una estatuilla. Pero Messi no es la única (ni la última) mascota real que ha brillado en la gran pantalla.
Y es que cualquier aficionado al cine podría recordar con una sonrisa la película Babe: el cerdito valiente que, aunque no fuera una mascota propiamente dicha, sus grandes dotes hicieron de este animal un entrañable protagonista. En el caso de Pig, coprotagonizada por Nicolas Cage, el nombre de la cerda era Brandy, animal que se convertía, como en otros largometrajes, en la mejor amiga del protagonista.
Aunque suene extraño, el mismísimo Clint Eastwood aparecía en una comedia junto a un orangután de 60 kilos. La película, de 1978, Duro de pelar. Igual de sorprendente como ver a Paul Newman, en este caso en El juez de la horca, junto a un oso negro llamado Bruno. Y el cineasta Ricou Browning hizo que los delfines Mitzi, Suzy, Patty, Scotty, Squirt y Kathy hicieran las delicias de los miles de fans de Flipper.
Pero, sobre todo, perros
Pero, al margen de osos, delfines y cerdos, los perros han sido quizás los animales que más han conquistado el corazón de los espectadores que acuden al cine, arrancándoles risas y lágrimas a partes iguales. Uno de los primeros directores en incluir a un can en un rodaje fue el mismísimo Vittorio de Sica en su película Umberto D.
Quizás más conocido fue Rin Tin Tin, un pastor alemán que llegó a protagonizar tantas películas que dejó su huella en el mítico Paseo de la fama de Hollywood. Lo más curioso de Lassie, otro de los perros con mayor presencia cinematográfica, es que no era una perra, sino un perro, un collie que compartió fotogramas con una joven llamada Elizabeth Taylor. Se estima que Pal, nombre real del perro, cobraba unos 4.000 dólares a la semana.
En nuestro país, Daniel Sánchez Arévalo quiso darle protagonismo a una perra de un centro de acogida en su delicado largometraje Diecisiete. Protagonizada por Biel Montoro y Nacho Sánchez (nominado a los Premios Goya), Oveja es la perra que hace de eje de unión entre dos hermanos que tienen sus más y sus menos a lo largo de la historia escrita por el director de Primos o Azuloscurocasinegro.
Otros animales
Ken Loach apostó por un cernícalo en Kes. Godard hizo lo propio con un burro en Al azar, Baltasar. Y Flag es el nombre de un cervatillo que aparece en El despertar. Orangey era el nombre del gato que aparecía en Desayuno con diamantes junto a Audrey Hepburn, mientras que en Nacida libre la leona que la protagoniza llevaba por nombre Elsa.
En definitiva, el mundo del celuloide no se entiende sin la presencia de determinadas figuras que no hablan… pero que lo dicen todo con sus gestos y sus miradas. Porque, ¿alguien no recuerda el nombre de la mona (que en realidad era un mono) que acompañó fielmente a Tarzán?