7 años y 9 meses de prisión a un hostelero de Bilbao por abuso sexual a dos empleadas y una menor
El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha confirmado la sentencia que condenó a un hostelero de Bilbao a 7 años y 9 meses de cárcel por abusar sexualmente de dos trabajadoras y de una menor de edad.
La Sala de lo Civil y Penal del TSJPV ha rechazado el recurso interpuesto por el acusado contra esa sentencia de la Audiencia vizcaína que declaró probado que en 2020 y 2021 el hombre realizó comentarios de carácter lascivo y tocamientos a las dos empleadas, aprovechándose de la situación de necesidad económica de éstas y de su posición como jefe de ambas, informa Efe.
También ha estimado que realizó tocamientos en la cocina del bar a una menor de 15 años, que había acudido al local por un recado para su madre, propietaria de un negocio cercano.
El acusado había alegado en su recurso que se había vulnerado el principio de presunción de inocencia porque había sido condenado en base "exclusivamente" al testimonio de las denunciantes, sin que hubiera habido testigos o imágenes de los hechos, y planteó la falta de credibilidad de las víctimas.
Sin embargo, el TSJPV ha considerado que los hechos declarados probados se construyen sobre la base de la declaración de las tres denunciantes que ha sido "congruente, coherente y racional y creíble", con "aspectos coincidentes que "resultan reveladores" y elementos periféricos que lo "apuntalan".
Ha precisado también que no se han identificado motivos espurios "que pongan en entredicho la fiabilidad" de los testimonios de las víctimas.
"Hay prueba de cargo y la valoración de la prueba efectuada por la Audiencia Provincial es razonable y razonada, suficiente para enervar la presunción de inocencia del recurrente y sustentar los hechos declarados probados, especialmente dentro del limitado margen revisor que a esta Sala le compete", ha concluido el tribunal.
Además de la pena de prisión, se ha confirmado la libertad vigilada de 5 años tras salir de la cárcel, que incluye el seguimiento de un programa de educación sexual; la inhabilitación para trabajar en la hostelería durante 7 años y 18 meses y la prohibición de comunicarse y aproximarse a menos de 300 metros de las tres víctimas durante 5 años, entre otras medidas.
La sentencia no es firme y contra ella cabe recurso ante el Tribunal Supremo.