Feminismos iluminan marzo
En el umbral de marzo, cuando se conmemoran 30 años de la Plataforma de Acción de Beijing -aquel hito global que sentó las bases para la lucha contra la desigualdad de género- nos encontramos en una encrucijada política y cultural.
Mientras por un lado se reconocerán avances en derechos y equidad, por otro, sentiremos a la ultraderecha con sus ataques misóginos, sexistas, xenófobos, racistas y ultranacionalistas que alimentan un clima de hostilidad y discriminación. Figuras como Donald Trump han proclamado con vehemencia: “Acabaré con las políticas marxistas de igualdad, diversidad e inclusión en todo el gobierno”, lanzando un manto de miedo que, en su lógica perversa, define como seguro y deseable ser “hombre, blanco, hetero y rico”.
Sus “tech bros” (Musk, Bezos, Zuckerberg y Pichai) pisotean el mismo camino. Uno de los magnates de Silicon Valley, Zuckerberg que es dueño de Meta, publicó un video a comienzos de año anunciando la eliminación del equipo especializado externo de verificación de datos, que serán reemplazados por notas de la comunidad (como lo hizo Musk en X) y la simplificación de las políticas de moderación para eliminar restricciones existentes sobre temas como género y migración. ¿Sus argumentos? Sesgo de izquierda en los verificadores y que las políticas de moderación reducen el debate.
Desde su lógica (y la de muchos que los siguen porque han encontrado sombra para conservar sus machismos) quienes no encajan en el perfil hegemónico son: enemigos. Feministas, defensoras de la tierra, migrantes, científicas y cualquiera que cuestione, sienta o actúe distinto entra en esa categoría de amenaza. Este ataque frontal al diverso tejido social no solo vulnera derechos fundamentales, sino que acentúa un mundo profundamente desigual y triste. En lugar de transformar las estructuras injustas, trata de aferrarse a un pasado excluyente, utilizando el odio y el miedo como herramientas de poder.
En 1995, los países miembros de la ONU consensuaron 12 ejes estratégicos para enfrentar la desigualdad de género. Entre los ejes transformadores de la Plataforma de Acción destaca el capítulo J, dedicado a los medios de comunicación y específicamente la lucha contra los estereotipos sexistas y la desigualdad en el acceso a la información. En este contexto, será relevante la realización de la séptima versión del análisis de noticias más grande y único en el mundo con metodología con perspectiva de género: el Proyecto Monitoreo Global de Medios (GMMP, por sus siglas en inglés).
Una “fotografía” a los medios del mundo, que cada cinco años, y con la participación de voluntarias y voluntarios de más de cien países, recolectan miles de datos para identificar el estado actual de la desigualdad de género en los medios de comunicación.
Chile estará presente al igual que lo ha hecho en todas las versiones previas. Bajo la coordinación de la WACC (Asociación Mundial para la Comunicación Cristiana) con el apoyo de ONU Mujeres trabajaremos para saber si aumentó, se redujo o se mantienen los 67 años necesarios (cálculo según condiciones del monitoreo anterior) para cerrar la brecha de igualdad de género en los medios de comunicación. Entre 2015 y 2020, la proporción de temas y fuentes en que las mujeres tuvieron presencia en las noticias solo aumentó un punto, alcanzando apenas el 25%.
A través de este gran trabajo colectivo pretendemos impulsar una revisión crítica y constructiva que no solo cuestione las prácticas excluyentes, sino que también promueva contenidos inclusivos y diversos, reconociendo a los medios como actores esenciales en la configuración de una cultura de respeto y equidad.
Por eso, ante el panorama de confrontación que vivimos, las respuestas no pueden limitarse a la mera defensa de lo que se ha conseguido, sino que deben incluir la reactivación de la imaginación política en un sentido amplio y creativo. Es imperativo repensar lo que consideramos deseable y buscar estrategias diversas y complementarias que nos permitan vivir en sociedades no solo libres de violencia y desigualdad, sino llenas de goce, plenitud y armonía con la naturaleza de la que somos parte.
Preparémosnos para marzo. Sostengamos la esperanza colectiva, construyamos propuestas desde el amor, la sabiduría de las y los ancestros, la alegría y la fuerza de todos los pueblos, comunidades y territorios que construyen un futuro digno y en paz. ¿Cómo es el futuro que a ti te inspira cada mañana? El próximo sábado 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres (8M), en las calles de Chile y el mundo, veremos millones de esos sueños plasmados en carteles, performance, gritos, bailes y cantos.