Incendio forestal en Japón arrasa más de 1.200 hectáreas, destruyó 84 hogares y dejó un muerto: es el más grande en 30 años
Un incendio forestal sigue arrasando la ciudad de Ofunato, en el noreste de Japón, donde ya arrasó con más de 1.200 hectáreas de terreno. Las llamas, que se desataron hace dos días, también destruyeron 84 hogares y provocaron una víctima mortal, lo que convierte este incendio en el "más grande de los últimos 30 años". A pesar de los esfuerzos por controlar el fuego, las autoridades temen que el balance de daños siga aumentando, pues aún no se pudo verificar todos los estragos causados.
En la lucha contra el fuego participan cerca de 2.500 bomberos, quienes utilizan helicópteros y otras herramientas para frenar el avance de las llamas en condiciones extremas de aire seco. Las autoridades, que emitieron órdenes de evacuación para más de 3.000 personas, temen que el fuego continúe propagándose, ya que las previsiones meteorológicas no apuntan a lluvias en los próximos días.
Incendio en Ofunato: el clima dificulta las labores de extinción
El incendio comenzó el miércoles alrededor de las 13:00 hora local (4:00 GMT), aparentemente en un cobertizo de trabajo. A partir de ahí, las llamas se extendieron rápidamente hacia una zona boscosa. Según las autoridades locales, las condiciones meteorológicas secas, combinadas con los fuertes vientos, favorecieron su propagación. "Las condiciones secas y el viento han hecho que este incendio sea especialmente difícil de controlar", señaló un portavoz del gobierno de la prefectura de Iwate a la cadena pública NHK.
Aunque las investigaciones sobre la causa exacta del fuego aún están en curso, se confirmó que comenzó en una zona urbana y luego se trasladó a los bosques cercanos. Las autoridades de Ofunato ya habían enfrentado incendios forestales en otras partes de la región, pero este es, con diferencia, el más grande y destructivo de todos.
Más de 1.600 bomberos y 16 helicópteros para controlar el incendio
El control del incendio en Ofunato involucró a más de 2.500 efectivos, con más de 1.600 bomberos enviados desde otras prefecturas. A estos se suman 16 helicópteros, incluidos siete del Ejército japonés, que estuvieron trabajando en la extinción del fuego desde el aire. Los helicópteros están arrojando agua sobre las zonas más afectadas y ayudando a evaluar la magnitud de los daños. "Los helicópteros son cruciales en este tipo de incendios, ya que nos permiten acceder a zonas que de otro modo serían inaccesibles", explicó un oficial de las Fuerzas de Autodefensa de Japón.
Además, declararon una alerta por tiempo seco en las costas del sur de la prefectura de Iwate, lo que agrava la situación, pues la falta de lluvias hace que el riesgo de nuevos incendios sea alto. Las operaciones de evacuación continúan, con alrededor de 3.300 personas desplazadas por la amenaza directa del fuego, aunque los equipos de rescate se mantienen activos en las áreas de mayor riesgo.
Ofunato, golpeada por el tsunami de 2011, enfrenta otra tragedia
Este incendio devastó una de las regiones más golpeadas por la tragedia del tsunami de 2011. Ofunato, que aún se recupera de los efectos del desastre natural, ahora enfrenta otra gran pérdida. Las autoridades locales expresaron su preocupación por el impacto emocional y social que esta catástrofe tendrá sobre una comunidad que ya había sufrido enormemente en el pasado. "La ciudad sigue enfrentándose a las secuelas del tsunami, y este incendio es un golpe devastador para quienes han luchado por reconstruir sus vidas", afirmó un funcionario de la alcaldía de Ofunato.
La destrucción de viviendas y propiedades deja a miles de personas sin hogar, y las perspectivas de recuperación parecen complicadas por la falta de lluvias y el impacto ambiental del fuego. Los residentes de Ofunato, muchos de los cuales ya habían sido evacuados por el tsunami en 2011, ahora enfrentan una crisis aún mayor, mientras luchan por asegurar sus bienes y preservar lo poco que queda de su comunidad.