El Estado Islámico acusa a Julani de facilitar datos a la CIA para que eliminen a los disidentes de Al Qaeda

El Estado Islámico acusa al nuevo gobernante de Siria, Ahmed al Charaa, que antes se hacía llamar Al Julani, de facilitar datos a los servicios secretos de Estados Unidos (CIA) para que eliminen a elementos disidentes de Al Qaeda.

Lo cierto es que dichos servicios están demostrando en las últimas semanas una sorprendente facilidad para neutralizar a dirigentes de Hurras al Din, una de las franquicias de Al Qaeda en Siria, que no han obedecido la orden de disolver este grupo según lo acordado por la central de la banda yihadista.

“Desde 2014, --explica el Estado Islámico en sus redes-- los talibanes apóstatas y el apóstata Julani han estado rastreando activamente las coordenadas de los militantes apóstatas de Al Qaeda y filtrándolas a varias agencias de inteligencia, que luego las eliminan con la ayuda de drones estadounidenses”.

“Julani quiere eliminar a aquellos que podrían querer un auténtico gobierno islámico en Siria y no un gobierno podrido y evitar el riesgo de un levantamiento”, subrayan. “Así como los que fueron asesinados no tenían nada que ver con el Islam, los que quedaron atrás tampoco tienen nada que ver con el Islam y son todos perros patriotas”, sentencian.

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