Mexicanos ejecutados en EU: Ramón Montoya, el ‘lobo disfrazado’ por el que el Vaticano pidió clemencia
Ahora que la polémica sobre si Ismael ‘Mayo’ Zambada debería ser repatriado ante la posibilidad de que sea sentenciado a pena de muerte en Estados Unidos, vale la pena revisar las historias de mexicanos que han sido ejecutados por la pena capital en el país vecino.
Luego de que en 1972 la Corte Suprema de Estados Unidos reinstauró la pena de muerte, 13 mexicanos han sido condenados al más allá por un delito que les fue imputado.
A pesar de que en la mayoría se intentó frenar dicha sentencia, los 13 recibieron la inyección letal, 12 de ellos en Texas y uno en Virginia.
¿Quién fue el primer mexicano sentenciado a muerte en EU?
A partir de ese 1972, cuando se considera que es la nueva era de la pena de muerte en EU, el mexicano Ramón Montoya Facundo, originario de San Luis Potosí, fue el primer ejecutado, semanas después de que el dominicano Carlos Santana ingresara a la lista como el primer latino extranjero ejecutado.
De acuerdo con Murderpedia, la ejecución de Ramón Montoya cimbró a México. Su castigo provocó que grupos de derechos humanos protestaran y cuestionaran la objetividad del juicio, además de que acusaron de racista al sistema de justicia estadounidense.
Moreno Ramos, de 64 años, podría convertirse en el mexicano número 12 en ser ejecutado en Estados Unidos, desde 1993 cuando se le aplicó la pena de muerte a Ramón Montoya Facundo, el primer connacional en recibir ese castigo tras la reactivación de la pena capital en este país. pic.twitter.com/W474L1MlZg
— LUIS MANUEL VELOZ (@luismanuelveloz) November 12, 2018
Reportes periodísticos de la época señalan que además del Gobierno de México, el Vaticano, liderado entonces por el Papa Juan Pablo II, pidieron clemencia para el mexicano.
La sentencia a Ramón Montoya trascendió las cuestiones de justicia y seguridad. Murderpedia recuerda que incluso las autoridades en San Luis Potosí tuvieron que cambiar de penitenciaría a 21 reclusos estadounidenses, ya que habían sido amenazados de otros presos mexicanos por el coraje de lo que pasaría con Montoya.
¿Cuál fue el delito de Ramón Montoya Facundo?
El 16 de enero de 1983, John R. Pasco, oficial de la policía de Dallas, murió de un disparo. El mexicano Ramón Montoya fue señalado de haber sido el homicida y sus antecedentes no le ayudaban en nada.
Montoya, de entonces 38 años, fue detenido apenas 45 minutos después del tiroteo. La versión fue que el mexicano portaba un arma y el oficial Pasco se percató, por lo que intentó quitársela, pero Montoya le disparó en la cabeza y el policía murió seis horas después en un hospital.
De acuerdo con The New York Times, Montoya argumentó que intentaba deshacerse del arma y evitar su décimo segundo arresto en ocho años (tenía antecedentes por posesión de armas y robo), lo que hubiera provocado su deportación, pero que la pistola se cayó y se disparó, hiriendo de muerte al oficial Pasco, de 27 años.
Una de las impugnaciones con las que se buscó clemencia para Montoya fue que su confesión se obtuvo de manera ilegal.
La espera en el pabellón de la muerte
Como suele ocurrir con los condenados a muerte, Ramón Montoya estuvo a la espera de su ejecución en el llamado ‘pabellón de la muerte’, durante 10 años, pues su ejecución se programó para el 26 de enero de 1993.
The New York Times señaló que siete horas antes de la ejecución, el juez Antonin Scalia emitió un indulto para que la Corte Suprema de EU decidiera sobre una apelación a la condena; sin embargo, la máxima autoridad jurídica de aquel país la rechazó.
Pese a los recursos, las protestas y peticiones gubernamentales, Montoya fue ejecutado con la inyección letal el 25 de marzo de 1993 a las 00:18 horas.
¿Se arrepintió Ramón Montoya antes de ser ejecutado? Así se despidió
El sitio Murderpedia resalta que antes de ser inyectado por el cocktail letal, Montoya Facundo dijo en sus últimas palabras: “Que Dios nos ayude. Estoy listo”, mientras que su padre, presente en la sala, le expresó: “Que Dios te ayude a ti también”.
En tanto, Kay Pasco, madre del policía asesinado, refirió que no pensó que Montoya sería condenado a muerte. “Odiaba cada centímetro de su cuerpo, luego, con los años, dejé de sentir nada por él, era solo un hombre”, cita Murderpedia.
Así, el primer caso de un mexicano condenado a muerte en EU estuvo plagado de controversias. Tras la conclusión, el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari dijo que México consideraba la pena de muerte como un castigo excesivo que no puede justificarse de ninguna manera.
Sin embargo, uno de los fiscales del caso, Ken Carden, aseguró que Montoya fue uno de los sujetos más peligrosos que había conocido, “un lobo disfrazado de humano”.
Este es el primer capítulo de una serie en la que presentaremos los casos de los 13 mexicanos que han sido ejecutados en Estados Unidos, en la siguiente entrega conoceremos la historia de Irineo Tristán Montoya.