Taiwán prueba un nuevo misil supersónico "asesino de portaaviones", el arma decisiva si estallara una guerra con China
El Ejército Nacional de Taiwán ha integrado el misil de crucero antibuque supersónico a sus cazas de defensa autóctonos F-CK-1C/D para contrarrestar el poder de combate del Ejército Comunista. La Fuerza Aérea y el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Chung-Shan han probado esta semana el misil Hsiung Feng III lanzado desde el aire y mostraron por primera vez fotos del avión de combate Ching Kuo donde ha sido acoplado el proyectil.
El misil Hsiung Feng III puede llegar a una velocidad máxima de Mach 3,5 con un alcance de 300 kilómetros. Los medios de comunicación locales le califican con el "asesino de portaaviones" ya que está diseñado para destruir objetivos en el mar y bloquear eficazmente cualquier buque en el Estrecho de Taiwán.
El nuevo proyectil utiliza un diseño de motor estatorreactor. Cuando se lanza desde un buque de guerra o desde tierra, debe lanzarse al aire mediante un cohete propulsor en el exterior del cuerpo del misil. El motor solo puede ponerse en marcha para acelerar cuando el estatorreactor alcanza su velocidad de trabajo, informa el diario taiwanés United Daily News. Si se lanza desde un avión de combate, se puede omitir el postquemador porque el avión de combate ya vuela una alta velocidad cuando vuela. Sin embargo, el tamaño y el peso del misil Hsiung Feng III siguen siendo una carga pesada para el ligero caza Ching Kuo.
El objetivo para el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Chung-Shan es "miniaturizar" y "compactar" el misil Hsiung Feng III para que la longitud del proyectil lanzado desde el aire Hsiung Feng III sea inferior a 5,5 metros, el diámetro sea inferior a 36 centímetros y el peso no supere los 900 kilogramos. El plan original para el lanzamiento aéreo del HF-3 debería completarse en 2028.
Según The War Zone, por su condición de misil antibuque lanzado desde el aire, el HF-3 ofrece varias ventajas sobre el misil Harpoon AGM-84 estadounidense, utilizado por Taiwán. Una de ellas es que el Harpoon no es compatible con el avión taiwanés F-CK-1. Por ello, el ejército de la isla usa el Harpoon con sus cazas F-16.
Al igual que el Harpoon, el HF-3 está guiado por un sistema de navegación inercial (INS) con radar activo de localización en la terminal. En la versión de lanzamiento desde tierra/superficie, está armado con una ojiva de 120 kilos de alto poder explosivo y semiperforante, aunque es posible que sea más pequeña en la versión de lanzamiento aéreo.
Según escribe Thomas Newdick, si estallara una guerra con China, los misiles antibuque serían decisivos para dar a Taiwán la opción de frenar un avance de la Armada del Ejército Popular de Liberación. Por ello, el esfuerzo continuo por desplegar un misil antibuque más capaz lanzado desde el aire es considerado un elemento disuasorio necesario mientras continúan las tensiones entre Taipei y Pekín.