Unos estadounidenses, sorprendidos con lo que se hace en España tras tener a un hijo: «En todas partes»
Los choques culturales son experiencias inevitables cuando se viaja o se vive en un país extranjero. Estas diferencias pueden manifestarse en la gastronomía , las costumbres o incluso en la forma de relacionarse con los demás. En ese sentido, para una familia estadounidense que lleva tres años viviendo en España , una de las sorpresas más grandes ha sido la forma en la que los españoles celebran la llegada de un nuevo miembro a la familia . A través de su cuenta de TikTok, 'smithsinspain', han compartido su asombro por una tradición que, según ellos, en Estados Unidos no es tan común. En el vídeo, la madre revela cómo la llegada de su hija ha supuesto un descubrimiento inesperado para la familia sobre la cultura española: «Esto es algo que nos ha pasado, que no puedo superar. Tenemos una hija recién nacida, cumplió un mes ayer, y vivimos en España, llevamos aquí como tres años y desde que la tuvimos en cualquier sitio al que entramos todo el mundo dice '¡Enhorabuena!'». Lo que más ha llamado su atención es que esta felicitación no se limita al círculo más cercano de familiares y amigos , sino que proviene de cualquier persona con la que se crucen en su día a día. «Y cuando digo en todas partes, entramos en nuestra panadería ellos están '¡Enhorabuena!'», relata con sorpresa. La misma situación se repite en otros establecimientos del barrio: «Entramos en nuestra copistería favorita y ellos están '¡Enhorabuena!'». No obstante, el choque cultural que han experimentado va más allá de las felicitaciones . La madre asegura que su estancia en España le ha permitido descubrir el verdadero significado de la palabra 'comunidad' : «Me encanta la comunidad que hemos formado aquí y creo que no me di cuenta hasta que nos mudamos a España, lo que realmente significa una comunidad. No se trata solo de tener un grupo de amigos, sino de conocer a la gente de tu barrio y de construir diferentes tipos de relaciones con la gente». Este sentimiento de pertenencia se refuerza a través de pequeños gestos cotidianos, como el simple hecho de entablar conversaciones con los trabajadores de los negocios locales. «Es tener charlas reales con la gente que trabaja en tu vecindario», añade, subrayando la diferencia con su país de origen, donde las interacciones suelen ser más impersonales . «Por si alguien no lo sabía, estoy obsesionada con España. Lo estoy», concluye la estadounidense revelando su amor por nuestro país.