La madrileña Cuesta de Moyano cumple cien años. Durante un siglo, esta explanada ha sido refugio de bibliófilos y lectores. Francisco Umbral se refería a ella como la calle más leída de Madrid y una estatua de Pío Baroja la preside, en honor a los largos paseos que el vasco se daba a la caza de un buen ejemplar. Con una longitud de casi doscientos metros, debe su nombre a la calle que ocupa Claudio Moyano, político liberal que consiguió reformar la enseñanza española. Conviene aclarar, y cuantas más veces mejor, que si París tiene a sus buquinistas y Buenos aires la calle Corrientes, la Cuesta de Moyano es el enclave madrileño dedicado al libro de ocasión. Nunca se detiene....
Ver Más