La inversión extranjera directa (IED) en México comenzó a mostrar debilidad, pues bajó la confianza de los inversionistas foráneos para trasladar al país sus procesos productivos en el marco de los beneficios que implica la relocalización conocida como nearshoring, expuso el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp). En su reporte semanal dijo que solo hay que observar que la reinversión de utilidades ya acumula dos trimestres con cifras negativas. “Con base en la clasificación que realiza el Banco de México dentro de la Balanza de Pagos, se observa que tan solo en el último trimestre la IED total fue 676.5 millones de dólares, su menor monto para el mismo lapso desde 1985. Por concepto de nuevas inversiones llegaron 784.3 millones, que significó la menor cifra desde el cuarto trimestre del 2012”, expuso.Pero sobre la reinversión de utilidades, por su parte, reportó una salida de mil 639.8 millones de dólares, en tanto que las cuentas entre compañías aumentaron en mil 532 millones.“En este entorno no hay seguridad de una mejora en el corto plazo, aun cuando la presidenta asegura que ya se están licitando las carreteras que vamos a hacer, ya se está trabajando sobre los trenes; entonces, abril-mayo, pues van a ser marcados por un impulso a la economía en la construcción, en la obra pública, en la vivienda y, además, las inversiones que estamos planteando y los Polos de Bienestar”, dijo la agrupaciónDestacó el Ceesp que la presidenta dijo, en relación con el ajuste a la baja que hizo Banco de México a su pronóstico de crecimiento, que el impulso económico era resultado de una evaluación a partir de lo que ve en los indicadores macroeconómicos. “Pero es claro que dichos indicadores muestran una clara tendencia a la baja y sin indicios de una recuperación importante en el corto plazo”, respondió el organismo empresarial.