Carlincatura del lunes 3 de marzo de 2025
A medida que se inicia este nuevo periodo congresal, sería fundamental que los parlamentarios reflexionen sobre su deber constitucional de legislar en beneficio de los peruanos. Sin embargo, la premisa pareciera ser redoblar la arbitrariedad expuesta en las anteriores legislaturas para aplanar el terreno de los próximos comicios del 2026.
La Comisión Permanente, en una demostración de dicha incoherencia, avanza rápidamente en las acusaciones constitucionales contra detractores del régimen, como los expresidentes Vizcarra y Sagasti, y otros líderes políticas que podrían desafiar cualquier posibilidad electoral democrática.
Es claro que la prioridad de las actuales bancadas mayoritarias va hacia garantizar la extensión de su ocupación en el Congreso. Como muestra de ello, resalta la inexistente urgencia para poner en agenda la ley de detención preliminar.
Mientras la delincuencia sigue en aumento, con 347 homicidios reportados en lo que va del año, la continua inacción de los legisladores apunta a activar su maquinaria arrolladora contra la justicia y las garantías mínimas para el desarrollo de nuestro país.
Nuestra portada de hoy cuenta la tragedia de oficiales PNP heridos durante una operación terna que hoy pagan solos sus medicinas y han sido dejados a la deriva por el Estado. ¿Qué acción de responsabilidad congresal se ha realizado hasta el momento? Nada.
Frente a una sociedad abandonada por sus autoridades y, en cierta proporción, apática con la política, interpelamos a los líderes políticos que siguen resistiendo ante la arremetida antidemócrata y procriminal para organizarse contra las decisiones autoritarias y delincuenciales encaminadas ya en las comisiones parlamentarias.
Alertamos a la ciudadanía de que dada la evidencia de este maltrato constante de los congresistas que buscan al caballazo y desde ahora el Senado y otros puestos públicos en las siguientes elecciones, el tiempo para la reacción organizada democrática se reduce.
No son pocos los trabajadores y empresarios que siguen combatiendo contra el flagelo de la criminalidad, y la falta de garantías para el progreso, privado y comunitario. En este periodo, serán de vital importancia histórica.
La sociedad organizada no debe olvidar todas las vejaciones contra la dignidad del Perú que han cometido y planean seguir cometiendo en este nuevo año legislativo. Y mientras eso ocurre, nuestras páginas seguirán levantando la voz por aquellos que no la tienen y han sido silenciados.