China inicia su cónclave político anual con el crecimiento y Trump como protagonistas
El mayor evento político anual de China empezó este martes en Pekín con una doble reunión del Parlamento y de un órgano consultivo que tendrán como protagonistas la aletargada economía y los aranceles del presidente estadounidense, Donald Trump.
Miles de delegados llegaron a la capital china para participar en las llamadas "Dos Sesiones", los encuentros plenarios de la Asamblea Popular Nacional (APN) y de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPC), que se puso en marcha el martes por la tarde.
Aunque están muy coreografiados y los textos preaprobados por el Partido Comunista reciben un respaldo casi unánime, estos encuentros permiten atisbar las prioridades de Pekín, especialmente ante unos Estados Unidos ahora imprevisibles.
En una rueda de prensa este martes, el portavoz de la sesión de la APN, Lou Qinjian, reconoció que la economía nacional enfrenta "numerosas dificultades y desafíos".
"La incertidumbre económica y política a nivel mundial aumenta (...), la demanda interna es insuficiente y ciertas empresas se enfrentan a dificultades de producción y explotación", dijo.
Sin embargo, también ensalzó la capacidad de China para superar estas turbulencias gracias a "una fuerte resistencia y un gran potencial".
La inauguración de las "Dos Sesiones" coincidió con la entrada en vigor de nuevos aranceles de Washington, a los que China respondió inmediatamente con el anuncio de derechos de aduana a varias importaciones agrícolas estadounidenses.
Varios observadores esperan que este gran cónclave anual derive en medidas para relanzar la demanda interna, que será necesaria para compensar una posible caída de las exportaciones debido a la guerra comercial con Estados Unidos.
- "Propaganda" -
El plato fuerte de las "Dos Sesiones" es la reunión de la Asamblea Nacional Popular, que comenzará el miércoles con un discurso del primer ministro Li Qiang en el que presentará los objetivos económicos de China para 2025.
Los analistas sondeados por la AFP auguran una meta de crecimiento del 5% del PIB, como el año pasado.
Desde la pandemia, la economía del gigante asiático no consigue recuperar su esplendor, lastrada por una persistente crisis en el sector inmobiliario, el débil consumo y un alto desempleo juvenil.
Los dirigentes chinos intentarán enviar el mensaje de que el país "todavía funciona bien", dijo Alfred Wu, profesor de la Escuela de Política Públicas Lee Kuan Yew de Singapur.
Sin embargo, este experto no espera medidas específicas durante las "Dos Sesiones", con lo que la influencia en las bolsas será "limitada".
"En el pasado, la reunión de la APN era una manera de definir las prioridades políticas. Ahora consiste más en enviar un mensaje y hacer propaganda", estimó.
Los inversores seguirán de cerca cualquier indicio de un apoyo adicional al sector privado después de una inusual reunión en febrero entre el presidente chino, Xi Jinping, y los grandes empresarios tecnológicos del país.
- Aranceles y represalias -
Las "Dos Sesiones" dan también al poder comunista la oportunidad de lanzar su mensaje a Donald Trump que, en mes y medio en la Casa Blanca, ha sacudido ya el orden internacional.
"La gente observa cómo Xi reaccionará ante las incertidumbres y la imprevisibilidad generadas por la administración Trump", estima Chong Ja Ian, profesor de la Universidad Nacional de Singapur.
Coincidiendo con este cónclave, el dirigente republicano elevó al 20% los aranceles adicionales del 10% que ya había impuesto a las importaciones chinas.
El Ministerio de Finanzas chino respondió inmediatamente con el anuncio de aranceles del 10 y el 15% a varias importaciones alimentarias como la soja, el trigo, el maíz y el pollo.
Los analistas opinan que la presión estadounidenses podría empujar a Pekín a acentuar las medidas de respaldo a la economía ya tomadas el año pasado como la reducción de los tipos de interés, el alivio de la deuda a los gobiernos locales o los subsidios a la compra de bienes de consumo para ayudar a los hogares.
China también debe anunciar el miércoles su presupuesto militar para 2025 que, siguiendo la tendencia de las últimas décadas, aumentará.
Los observadores de la política china también quieren obtener pistas "de quién puede subir rangos en el seno del PCC, dado que la dirección actual envejece", afirma Chong.
Xi Jinping, por ejemplo, tiene 71 años y su primer ministro Li, 65.
Otro veterano líder chino, el canciller Wang Yi (71 años), ofrecerá durante la semana una rueda de prensa vinculada a este importante cónclave.
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