Luka Magic Johnson irrumpió en Los Ángeles cual ángel caído del cielo y esa una estrella que ya se ha ganado el cielo, ese en el que cuelga una deslumbrante constelación de jerseys de púrpura y oro. Cuerpo y ojos de Magic, Doncic tuvo anoche también mucha alma de Kobe Bryant entre rugidos en un aro y ferocidad en el otro en una trepidante batalla contra los siempre duros de roer New York Knicks, resuelta con victoria en la prórroga de los Lakers (113-109) por orden y omnipresencia del esloveno, con 32 puntos, 12 asistencias y 7 rebotes del ’77’ y 31 tantos y 31 tantos, 12 capturas y 8 de canastas del eterno Rey LeBron James.
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