El fútbol va tan rápido que a veces es necesario frenar y coger un poco de perspectiva para valorar todo lo que está consiguiendo el
Barça de
Flick. Está siendo una temporada para recordar con muchos momentos álgidos e inolvidables, como la victoria en Lisboa. Ganar al
Benfica, en su estadio, jugando más de una hora con un hombre menos, y teniendo como héroe a un portero que se había retirado. Una proeza sin precedentes que me ha hecho pensar en cómo les iba hace un año a los jugadores que fueron titulares en el estadio
Da Luz.
Seguir leyendo...