Jornada muy difícil la que se vivió ayer en la Comunidad por los efectos de la borrasca Jana. La situación más complicada se produjo especialmente en las provincias de Segovia, Ávila, Salamanca y León . Fue en la primera donde saltaron todas las alarmas desde la mañana ya que la combinación de viento y fuertes lluvias, con los caudales de los ríos Eresma y Moros al alza, no hacía presagiar nada bueno. Y así ocurrió en el Espinar, donde el agua acabó por salirse de su cauce y las balsas impidieron el tránsito por las carreteras, hasta el punto de cortar varias de las que dan acceso al municipio. Calles inundadas, garajes e, incluso cortes de electricidad se sucedieron durante la jornada. El Ayuntamiento llegó a pedir a sus vecinos a través de las redes sociales, que no saliesen a la calle . A primera hora de la tarde se reunieron responsables de Guardia Civil, la Policía Local, Protección Civil y el Ayuntamiento para coordinar las actuaciones mediante un dispositivo de emergencia. Al mismo tiempo, el centro coordinador (CCE) de la Junta de Castilla y León movilizó diversos medios de intervención para colaborar con el municipio segoviano. Así, se trasladó el helicóptero del Grupo de Rescate y Salvamento , que realizó varios vuelos de reconocimiento y se desplegó la Unidad de Apoyo Logístico en Emergencias (UALE), con dos vehículos y motobombas, que por indicación de la Policía Local de la localidad tuvieron que intervenir en la calle del Clavel y en los accesos a la Estación. Junto a ellos, se activó a las agrupaciones de Protección Civil de Cantalejo, Alfoz de Segovia y Palazuelos de Eresma, que acudieron también con vehículos y motobombas. El Espinar no fue ayer el único municipio con aviso rojo de la provincia. La propia capital vio cómo el Eresma inundaba la Casa de Moneda, paseos en la Alameda del Parral y el restaurante del Ingenio Chico , donde tuvieron que intervenir los bomberos municipales, con bombas de achique, para intentar paliar la entrada de agua a más zonas del edificio. Entre las 4 y las 6 de la tarde, el agua subió de nivel con rapidez y alcanzó casi un metro de altura en el patio central y más de medio metro dentro de la nave museo y las dependencias que dan a la ribera del Eresma. El río, además, inundó el camino de la Alameda del Parral a su paso frente a la Casa de la Moneda y en la Fuencisla, lo que llevó a la Policía Local a cerrar estas zonas al paso de peatones. En la misma provincia también estuvieron en máxima alerta Valsaín, Pajares de Pedraza, La Granja y la salida del embalse del Pontón Alto, Bernardos y Coca. La capital abulense fue otro de los municipios que vio bajar desbocadas las aguas de su río, en este caso el Adaja, que estuvo ayer en aviso rojo, así como el Alberche en Navaluenga. En esta localidad la crecida obligó a cortar el tráfico entre los dos lados del río y anegó varias calles, si bien el Ayuntamiento de la localidad explicó, a través de un mensaje en redes sociales, que la situación estaba controlada alrededor del río y la Guardia Civil y Protección Civil atendieron los avisos de las diferentes incidencias, informa Ep. También máxima alerta durante el sábado en Robleda (Salamanca) con el río Mayas y Puente Resbala, con el Huebra. En León, las mayores dificultades se produjeron en la propia capital, Villamanín y Cascantes, con el Bernesga, así como en Velilla de la Valduerna, con el Duerna. El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco , pidió la máxima precaución a toda la población. En su cuenta de 'X' señaló estar «muy pendiente de la evolución de los ríos en Castilla y León y de la situación meteorológica ante los avisos por lluvias y nieve». «Es un día complicado, pido máxima precaución a todos. Sigamos las indicaciones de Emergencias y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad», añadió. El Centro de Emergencias 112 de Castilla y León atendió hasta las 19.00 horas de ayer más de 200 llamadas relacionadas con incidencias a causa de fenómenos meteorológicos adversos -lluvia y viento-, lo que supuso la gestión de 144 avisos a los servicios de emergencias. A causa de rachas fuertes de viento, se atendieron 172 llamadas y dado aviso por 111 incidentes, de los cuales 57 estaban relacionadas con obstáculos en la calzada o la vía pública, como árboles, ramas, señales de tráfico, contenedores de basura, macetas y tiestos. Otros 46 avisos reclamaron la intervención de los servicios de emergencias ante el peligro de la caída de objetos a la vía pública. La distribución de los incidentes por provincias sitúa a Valladolid y Ávila en primer lugar, con 26 y 25 avisos respectivamente. En Burgos, se dio aviso por nueve incidentes y en León, por otros trece. En Palencia y Salamanca, se gestionaron seis y cinco avisos, mientras que en Segovia fueron 22 y en Zamora, cinco.
