Nuevo ataque de Rusia en Ucrania deja 14 muertos y más de 30 heridos: cinco menores luchan por su vida
En la madrugada de este sábado 8 de marzo de 2025, Rusia lanzó una serie de ataques contra Ucrania que dejaron al menos 14 muertos y más de 30 heridos, entre ellos cinco niños que se encuentran en estado crítico luchando por salvar su vida. Estos ataques se centraron en las regiones de Donetsk y Járkov, e intensifican la ya prolongada guerra en Ucrania. Simultáneamente, en Járkov, 4 drones impactaron una planta procesadora de carne en la ciudad de Bogodujiv, provocando un incendio de gran magnitud.
En Dobropillia, ubicada en la región de Donetsk, las fuerzas rusas emplearon misiles balísticos, sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes y drones para atacar el centro de la ciudad. El Servicio Estatal de Situaciones de Emergencia de Ucrania informó que "ocho edificios de cinco plantas, un edificio administrativo y 30 coches resultaron dañados. Se declararon incendios en edificios de viviendas y en un edificio administrativo". Durante las labores de rescate, se registró un segundo ataque, presuntamente con drones Shahed, que dañó un camión de bomberos, complicando las operaciones de socorro.
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Un trágico ataque nocturno en Ucrania
El Servicio Estatal de Situaciones de Emergencia informó: "Por la noche, los rusos bombardearon el centro de Dobropilia. Al menos 14 personas murieron y otras 30 resultaron heridas. Ocho edificios de cinco plantas, un edificio administrativo y 30 coches resultaron dañados. Se declararon incendios en edificios de viviendas y en un edificio administrativo". Los cinco menores heridos luchan por su vida.
Mientras se desarrollaban trabajos de extinción, fuerzas de Rusia atacaron nuevamente con drones Shahed, dañando un camión de bomberos. "A pesar de la amenaza, los equipos de rescate siguen trabajando. El fuego se ha contenido en 20 apartamentos, y se han extinguido tres incendios con una superficie total de 190 metros cuadrados", precisó el servicio estatal.
Zelensky respondió al ataque ruso
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, condenó enérgicamente estos ataques, calificándolos como una táctica "despreciable e inhumana" por parte de Rusia. En un comunicado, Zelensky afirmó que "estos ataques demuestran que los objetivos de Rusia no han cambiado". Además, subrayó la necesidad de fortalecer la defensa aérea del país y de intensificar las sanciones internacionales contra Rusia para frenar su capacidad bélica.
El Servicio Estatal de Situaciones de Emergencia de Ucrania destacó la valentía de los rescatistas que, a pesar de los riesgos, continuaron trabajando en las zonas afectadas. "A pesar de la amenaza, los equipos de rescate siguen trabajando", señalaron en un comunicado.
EE. UU. y la UE rechazan los ataques rusos
La comunidad internacional ha expresado su consternación y rechazo ante la escalada de violencia en Ucrania. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticó los recientes bombardeos rusos, advirtiendo sobre posibles sanciones adicionales. Por su parte, la alta representante de la Unión Europea, Kaja Kallas, condenó los ataques y reiteró el apoyo inquebrantable de la UE a la soberanía e integridad territorial de Ucrania.
Francia, a través de su gobierno, confirmó que continuará proporcionando información de inteligencia a Ucrania, destacando la importancia de respaldar al país en momentos críticos. Esta decisión se produce en un contexto donde otros aliados occidentales están evaluando su nivel de apoyo militar a Kiev.
¿Qué implicaciones tienen estos ataques para el futuro de la guerra en Ucrania?
La reciente ofensiva rusa en Donetsk y Járkov refleja una intensificación de la guerra en Ucrania, lo que podría derivar en una escalada del conflicto. La persistencia de ataques contra objetivos civiles sugiere una estrategia de desgaste por parte de Rusia, buscando debilitar la moral y la resistencia ucraniana.
El incremento de sanciones económicas contra Rusia, el suministro de sistemas de defensa aérea avanzados a Ucrania y la presión diplomática podrían influir en la dinámica del conflicto. Sin embargo, la posibilidad de una solución negociada parece lejana, especialmente tras declaraciones como las de Zelensky, quien afirmó que "estos ataques demuestran que los objetivos de Rusia no han cambiado".