¿Le importa la contaminación?: EU dejará de compartir datos sobre la calidad del aire en el mundo
¿Continúa la ‘motosierra’ de Elon Musk en Estados Unidos? El Departamento de Estado tomó la decisión de dejar de compartir los datos sobre la calidad del aire en todo el mundo, que eran recopilados por sus 80 embajadas y consulados.
Con la decisión tomada por el gobierno estadounidense, se pone fin a un programa que proporcionaba datos para disminuir los riesgos a la salud ocasionados por la contaminación.
El programa beneficiaba principalmente a naciones donde los datos sobre la calidad del aire eran limitados o poco confiables. La decisión de Estados Unidos se suma a otras acciones tomadas por el presidente Donald Trump para reducir el monitoreo ambiental y la ciencia relacionada con el cambio climático, indicó The Washington Post.
“A partir del 4 de marzo, el Programa de Monitoreo de Calidad del Aire del Departamento ya no podrá transmitir datos sobre contaminación del aire desde nuestras embajadas y consulados… debido a restricciones presupuestarias”, comentó un portavoz del Departamento de Estado al medio estadounidense.
Los datos recopilados por las embajadas y consulados de Estados Unidos se publicaban en el sitio AirNow.gov, página administrada por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés). Igualmente, eran compartidos en la aplicación móvil llamada ZephAir.
El funcionario del Departamento de Estado agregó que los recientes recortes promovidos por el gobierno de Estados Unidos hacen difícil continuar con el programa.
¿Cómo reaccionó la comunidad científica sobre la decisión de EU de eliminar datos de la calidad del aire?
La noticia sobre el corte del intercambio de datos provocó una reacción inmediata de los científicos, quienes afirmaron que los datos eran confiables, permitían monitorear la calidad del aire en todo el mundo y ayudaban a impulsar a los gobiernos a limpiar el aire.
Bhargav Krishna, experto en contaminación del aire de Sustainable Futures Collaborative, con sede en Nueva Delhi, calificó la pérdida de datos como “un gran golpe” para la investigación sobre la calidad del aire.
“Eran parte de un puñado de sensores en muchos países en desarrollo y servían como referencia para entender cómo era la calidad del aire”, dijo Krishna. “También se consideraban una fuente de datos bien calibrada e imparcial para contrastar los datos locales en caso de que hubiera preocupaciones sobre la calidad”.
En África, el programa proporcionó datos sobre la calidad del aire de más de una docena de países, entre ellos Senegal, Nigeria, Chad y Madagascar. Algunos de esos países dependen casi por completo de los sistemas de monitoreo de Estados Unidos para obtener sus datos sobre la calidad del aire.
La base de datos de calidad del aire dela Organización Mundial de la Salud (OMS) también se verá afectada por el cierre del programa estadounidense. Muchos países pobres no realizan un seguimiento de la calidad del aire porque las estaciones son demasiado caras y complejas de mantener, lo que significa que dependen por completo de los datos de seguimiento de la embajada estadounidense.
Los monitores de calidad del aire de Estados Unidos se encargaban de registrar las partículas peligrosas, conocidas como PM2.5, que pueden penetrar profundamente en los pulmones y provocar enfermedades respiratorias, afecciones cardíacas y muerte prematura. La OMS estima que la contaminación del aire mata a unos 7 millones de personas cada año.
Estados Unidos analiza el cierre de 12 consulados en el extranjero
Poco después de que se anunciara el recorte del programa de medición de la calidad del aire, el medio The New York Times reportó que el Departamento de Estado elaboró un plan para cerrar en los próximos meses una docena de consulados de la Unión Americana.
De acuerdo con el medio estadounidense, algunos de los consulados que se verían afectados serían los ubicados en Florencia (Italia), Estrasburgo (Francia), Hamburgo (Alemania) y Ponta Delgada (Portugal), así como uno en Brasil.
El plan también incluiría el despido de ciudadanos locales que trabajan para las embajadas y consulados estadounidenses y que se encargan de apoyar las tareas del personal diplomático.
El cierre de consulados sería parte de los recortes presupuestarios promovidos y sugeridos por Elon Musk, quien es el encargado de analizar los recortes en el gasto de la administración federal.
Con información de EFE y AP