Duro golpe para Trump: justicia de EE. UU. prohíbe temporalmente la deportación de inmigrantes bajo la Ley de Enemigos Extranjeros
El 15 de marzo de 2025, un juez federal de Estados Unidos emitió una orden temporal que bloquea la deportación de inmigrantes bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, una legislación del siglo XVIII, utilizada recientemente por el presidente Donald Trump para acelerar la expulsión de miembros de la pandilla criminal Tren de Aragua. Esta medida, impulsada por el mandatario en el marco de su política migratoria, generó controversia por su aplicación en tiempos de paz, siendo una ley creada originalmente para situaciones bélicas.
El fallo, dictado por el juez James Boasberg, responde a una demanda presentada por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), que argumentó que la Ley de Enemigos Extranjeros no debe ser aplicada en circunstancias que no involucren un conflicto bélico. Según Boasberg, el presidente no puede invocar esta ley para tratar a grupos criminales como actores de guerra, ya que su propósito está relacionado con invasiones o incursiones militares. La orden del juez tendrá vigencia por 14 días, mientras se evalúa el caso con más profundidad.
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La Ley de Enemigos Extranjeros y su aplicación en Estados Unidos
La Ley de Enemigos Extranjeros, que ha sido utilizada en contadas ocasiones, otorga al presidente una autoridad excepcional para deportar a inmigrantes señalados de actuar contra la seguridad nacional de EE. UU. Esta ley fue invocada por Trump para abordar el creciente problema de las pandillas transnacionales, especialmente el Tren de Aragua, un grupo criminal originado en Venezuela que opera en varios países del continente.
El mandatario estadounidense, en su defensa, argumentó que el Tren de Aragua estaba llevando a cabo una "guerra irregular" contra Estados Unidos, utilizando acciones criminales como el tráfico de drogas y el secuestro. Sin embargo, expertos legales y defensores de los derechos humanos han cuestionado si la ley es aplicable a situaciones no bélicas, como las actividades de una banda criminal.
La respuesta judicial y el futuro de las deportaciones en EE. UU.
La decisión del juez James Boasberg representa un golpe para la administración de Trump, que había intentado utilizar la Ley de Enemigos Extranjeros para acelerar las deportaciones de inmigrantes indocumentados acusados de ser miembros del Tren de Aragua. Esta orden judicial suspende de manera temporal la aplicación de esta medida, aunque se espera que la audiencia de seguimiento pueda extender la restricción o permitir su implementación, dependiendo del análisis de los tribunales.
El fallo ha sido recibido como una victoria por grupos de derechos civiles, quienes advierten que el uso de esta ley podría desencadenar una serie de violaciones de los derechos fundamentales de los inmigrantes. La ACLU y otros defensores de los derechos humanos han insistido en que las deportaciones deben seguir los procedimientos legales establecidos, que garantizan el debido proceso.
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¿Qué sigue para la Ley de Enemigos Extranjeros y las deportaciones?
El uso de la Ley de Enemigos Extranjeros para la deportación de inmigrantes está en el centro de un debate legal en Estados Unidos. Mientras que la administración de Trump busca expandir su capacidad para remover a los inmigrantes sin estatus legal, este caso podría sentar un precedente importante sobre los límites de la aplicación de esta ley en tiempos de paz.
Los expertos legales prevén que la controversia sobre la Ley de Enemigos Extranjeros continuará en los tribunales, ya que este tipo de legislación nunca se ha usado de manera tan extensiva fuera de tiempos de guerra. Además, la batalla judicial podría involucrar a otros grupos de migrantes, quienes alegan que sus derechos están siendo infringidos por la aplicación de medidas extremas sin el debido proceso judicial.