Ouigo e Iryo frenan su sangría de maquinistas
Hasta no hace mucho tiempo, las convocatorias de Renfe para contratar maquinistas se convertían en auténticas aspiradoras: succionaban gran cantidad de profesionales de otras compañías, incluidas sus dos grandes competidoras Iryo y Ouigo. En 2023, casi un tercio de los maquinistas empleados en otros operadores de mercancías y viajeros pasaron a trabajar para Renfe, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Sin embargo, las cosas han cambiado en los últimos meses y ambos operadores -controlados por las públicas Trenitalia y SNCF- han logrado frenar la sangría de maquinistas. En buena medida, explican fuentes del sector ferroviario, por la firma de sendos convenios colectivos tanto en Iryo como en Ouigo.
La rubrica de estos acuerdos ha mejorado las condiciones no sólo laborales, sino también las salariales de los maquinistas que trabajan en estas operadoras, haciendo así más atractivo para estos trabajadores permanecer en sus plantillas.
El 11 de junio pasado, Ouigo firmó con Semaf, el principal sindicato del sector, un convenio que recoge una subida salarial desde 2024 hasta 2027 incluido, del 2,75% el primer ejercicio y el 2,5% los siguientes. El acuerdo, además, incluye un complemento variable del 10%, manteniendo en vigor los pluses ya establecidos, actualizando al alza algunos de ellos e incorporando otros al salario base anual fijo, en lugar de variable (nocturnidad, pausa, mitad de los festivos). Todo ello disminuye los conceptos variables y aumenta el salario fijo de los trabajadores. Además, regula las dietas, aumentando su importe los días de pernocta.
Sólo dos días después, Semaf rubricó con Iryo otro convenio que incluye una subida salarial del 2,5% anual entre los ejercicios 2024 y 2026, así como un incremento del valor de los conceptos variables y un plus de gratificación de docente.
Las compañías, además, ofrecen de entrada salarios más altos que antes para hacer atractivos los puestos y compensar las subidas que, por antigüedad, reciben sus compañeros de profesión en Renfe.
Imposiciones de Competencia
Junto a estas mejoras en los convenios, la CNMC obliga desde mayo pasado a Renfe a informar a sus competidores, al menos un mes y medio antes de resolver un proceso de selección, del número de maquinistas que prevea incorporar. Y hasta tres meses después de la resolución definitiva, no podrá incorporarlos a su plantilla. La medida ya aplicaba para algunas empresas de mercancías y se generalizó a todas, incluidas las de pasajeros, desde entonces.
De esta forma, las compañías sabrán cuántos maquinistas causarán baja con al menos cuatro meses y medio de antelación, el tiempo mínimo necesario para reemplazarlos y evitar disrupciones en sus servicios.
La CNMC también mantiene la obligación a Renfe -fijada en 2017- de informar antes del 31 de enero de cada año de sus previsiones de contratar maquinistas para los próximos dos años. Esta medida ha hecho que actualmente “la bolsa de maquinistas” (con licencia, pero que no están trabajando) sea suficiente para que las empresas cubran las bajas por las contrataciones de Renfe.
A pesar de esta batería de medidas, las mismas fuentes reconocen que siguen habiendo empresas, especialmente en el sector de mercancías, en las que el efecto llamada provoca incluso que algunas tengan que detener su actividad los días que hay exámenes de las oposiciones para las plazas de Renfe, según describen estas fuentes.