El auge del turismo rural marca la tendencia en Semana Santa
La Semana Santa es una de las festividades más
esperadas del año en España, un momento ideal para desconectar y
explorar nuevos destinos. Aunque las ciudades tradicionales como Sevilla
y Málaga siguen siendo muy visitadas, una nueva tendencia está ganando
terreno: las escapadas rurales. En este contexto, Huesca se
perfila como un destino emergente que desafía a los clásicos, gracias a
su riqueza natural, cultural y gastronómica.
"Los destinos rurales están ganando cada vez más
popularidad entre los viajeros españoles. Buscan un respiro de desconexión
y tiempo de calidad con la familia o en grupo de amigos, combinando naturaleza,
cultura y gastronomía", explica Jaime Rodríguez de Santiago,
Director General para España y Portugal de Airbnb Marketing Services S.L.
Según datos de la plataforma Airbnb, las escapadas
rurales han crecido significativamente este año, con un aumento del 45%
en las búsquedas de alojamientos familiares o para grupos. Además, la flexibilidad
laboral está permitiendo que muchos viajeros opten por estancias más
largas, superando las seis noches en muchos casos.
Huesca: naturaleza, historia y tranquilidad
Ubicada en Aragón, Huesca se ha consolidado
como un refugio perfecto para aquellos que buscan escapar del bullicio
urbano. Sus paisajes pirenaicos, pueblos medievales y la
posibilidad de realizar actividades al aire libre la convierten en un
destino idóneo para el turismo de Semana Santa.
"Cada vez más viajeros quieren evitar las aglomeraciones
de los destinos tradicionales y prefieren lugares donde puedan disfrutar de la tranquilidad
y la naturaleza", comenta Marta Sanz, responsable de una casa
rural en Aínsa. "Aquí pueden relajarse, hacer senderismo
y disfrutar de la gastronomía local sin prisas".
Alojamientos con encanto y experiencias personalizadas
El interés por los alojamientos rurales no solo
responde a la búsqueda de desconexión, sino también a la comodidad y
exclusividad que ofrecen. Según Airbnb, muchas familias y grupos
seleccionan casas rurales con servicios como piscinas y zonas de
barbacoa, buscando una experiencia de calidad.
"Nos hemos dado cuenta de que la gente ya no solo busca
un lugar para dormir, sino un espacio que aporte valor a su
estancia", destaca Pablo Moreno, propietario de una villa en la
Sierra de Guara. "Los viajeros quieren sentirse como en casa,
disfrutar de largas sobremesas y compartir momentos especiales en
un entorno acogedor".
Semana Santa más larga y en clave de slow travel
Otro fenómeno que se ha consolidado es la prolongación de
las estancias. Con el auge del teletrabajo, muchos viajeros están
optando por alargar su escapada más allá de los días festivos
tradicionales.
"Este año hemos notado un aumento en las reservas
de más de seis noches", señala Carmen Rivas, gerente de una casa
rural en Jaca. "Muchos de nuestros huéspedes combinan el descanso
con el teletrabajo, disfrutando del entorno sin renunciar a sus
responsabilidades".
Huesca, un destino con futuro
Con su combinación de naturaleza, tradición y confort,
Huesca se está posicionando como una de las opciones más atractivas
para Semana Santa. La tendencia hacia escapadas rurales parece
haber llegado para quedarse, y destinos como este tienen un gran
potencial para seguir creciendo en los próximos años.
"Las grandes ciudades seguirán siendo icónicas
en Semana Santa, pero los viajeros están abiertos a nuevas experiencias",
concluye Rodríguez de Santiago. "Huesca es un ejemplo de
cómo la autenticidad y la tranquilidad pueden atraer a un turismo de
calidad".