Esther Alegre Carvajal es catedrática de universidad, en el área de conocimiento Historia del Arte de la UNED, con una dilatada experiencia profesional. Actualmente, su investigación se centra principalmente en el estudio de las élites nobiliarias femeninas durante la Edad Moderna, con especial atención a elementos de análisis como «la ciudad y la arquitectura dentro de la disciplina de la Historia del Arte y las mujeres de la Casa de Mendoza dentro de los estudios de Género y la Historia de las Mujeres». En este contexto, hablamos con Alegre Carvajal sobre la obra 'Prácticas femeninas en la Edad Moderna. Entre el arte y el poder'. Esta publicación forma parte de una extensa trayectoria, que incluye cerca de una veintena de libros, muchos bajo su edición o dirección, y de los cuales una docena están relacionados, en mayor o menor medida, con las aristócratas de la Casa de Mendoza. ¿Qué señas de identidad destaca de este libro respecto a otras ocasiones en las que se han abordado cuestiones parecidas? Este volumen se caracteriza por su enfoque colaborativo, porque reúne las aportaciones de un amplio grupo de especialistas que provienen de diversas partes de España y otros países. Al igual que otros libros que he dirigido o editado, este proyecto se centra en la figura de las mujeres de las élites de la Edad Moderna, poniendo de relieve su papel activo en la construcción y transformación de espacios, el coleccionismo, la moda y otras prácticas artísticas. Aunque, este volumen tiene una característica distintiva: su capacidad para integrar múltiples perspectivas, tanto geográficas como teóricas, lo que enriquece enormemente el análisis. El Congreso Internacional que ha dado pie a este libro fue fundamental para fomentar un intercambio de ideas que permitió desarrollar enfoques profundamente interrelacionados. En conjunto, podemos observar cómo estas mujeres no sólo construyeron sus palacios y sus cortes, sino que también atesoraron objetos como libros, cuadros u oratorios, promocionaron y encargaron obras de arte, marcaron la moda de su época y participaron activamente en una amplia gama de actividades culturales y sociales… ¿Cómo se coordinan, grosso modo, las aportaciones de tantas personas? (con un nexo común de formación, en su mayoría, en Historia del Arte, proceden no sólo de distintas partes de España, sino de otros países (con sus propios procesos históricos)? La mayoría de los investigadores e investigadoras participantes en este volumen nos conocemos hace tiempo y hemos trabajado juntos en ocasiones anteriores, lo que ha facilitado establecer puntos de conexión y diálogo frecuentes. Además, este libro, como he indicado, es el resultado de un Congreso Internacional celebrado en noviembre de 2023, el cual permitió un intercambio de ideas que enriquecieron los enfoques de los textos finalmente publicados. Pero las aportaciones de tantas personas se coordinan principalmente a través de un marco de trabajo común que parte de examinar y visibilizar las experiencias, roles y contribuciones de las mujeres en la sociedad, así como los procesos de construcción de identidades de género, durante la Edad Moderna, es decir, en una amplia franja cronológica que va desde mediados del siglo XV hasta el siglo XVIII. Este análisis se centra, por otro lado, en grupo determinado: las mujeres de las élites, ya que fueron ellas quienes tuvieron acceso a la cultura y la riqueza, lo que les permitió desarrollar estrategias en la promoción arquitectónica, la mediación cultural y establecer una fructífera relación con el arte. En este contexto, ha centrado una significativa parte de sus investigaciones a las aristócratas de la Casa Mendoza, las 'Damas Mendoza' ¿por qué es relevante el estudio de estas protagonistas de parte de la Historia de España? Así es, gran parte de mis investigaciones se han centrado en el estudio de las 'Damas Mendoza'. El estudio de estas mujeres es especialmente relevante en el contexto de la Historia de España por varias razones. En primer lugar, desempeñaron un papel clave en las élites sociales y culturales de su época. Entre ellas, encontramos figuras destacadas como la princesa de Éboli o María Pacheco, la comunera, por mencionar algunos de los ejemplos sobre los que más se ha escrito. Pertenecer a una familia como la Casa Mendoza les otorgó no solo una gran influencia política y económica, sino también acceso a una educación de élite y a círculos culturales y artísticos que les permitieron desempeñar un rol activo más allá de los límites tradicionales asignados a las mujeres de su tiempo. Las 'Damas Mendoza' no fueron figuras pasivas en la historia. Participaron en la promoción del arte, la arquitectura y la cultura, pero también tuvieron una dinámica implicación en la política y la economía. Actualmente, a través de sus estrategias de mecenazgo y su intervención en la creación de espacios arquitectónicos y la transformación urbana, hoy disfrutamos un patrimonio artístico de primer nivel promovido por ellas, lo que ha dejado una huella importante en la historia. Por otro lado, el estudio de las 'Damas Mendoza' ha contribuido significativamente al interés por investigar a las mujeres de la nobleza, posicionándolas como un grupo específico, dinámico y versátil dentro de las élites aristocráticas. Este enfoque ha permitido que existan trabajos como el que presentamos en este libro, donde se explora su papel activo en las estructuras de poder y su influencia en ámbitos artísticos. En este sentido, analizar a las 'Damas Mendoza' nos ofrece una visión más matizada de la historia de España, ya que históricamente el papel de las mujeres en las élites ha sido invisibilizado. Al poner el foco en estas protagonistas, podemos identificar nuevas narrativas que enriquecen nuestra comprensión de los procesos históricos, sociales y culturales, contribuyendo así a un análisis más completo de la historia política y cultural del país. ¿Qué aspectos de la obra pueden interesar, digamos, a un público menos avanzado? A través de la lectura de estas páginas, el lector puede descubrir a mujeres cuyas acciones merecen un análisis detallado, puesto que despliegan vidas fascinantes. Tenemos mujeres, como por ejemplo, Eleonora Álvarez de Toledo, que perteneciendo a un linaje castellano, la Casa de Alba, se casó con Cosimo I de Médici, y se convirtió en la gran duquesa de Toscana, y fue la promotora del palazzo Pitti y los jardines Boboli, que todos los turistas visitamos cuando viajamos a Florencia. O las dos hijas bastardas de Don Juan de Austria, hijo también bastardo del Emperador Carlos V… Cada mujer se inserta en el amplio contexto cultural, social, religioso y aristocrático de su época, influyendo y transformando ese contexto, lo que se hace evidente en el repaso sobre la acción de las duquesas de la Casa de Pastrana o de las duquesas del Infantado como damas lectoras y como mecenas de artistas, o estudiando las devociones de las Medici, etc. Sin duda, estas mujeres despiertan una gran fascinación y empatía, ya que sus historias no sólo reflejan las realidades de su tiempo (veamos a la virreina de Valencia, o a Camilla Savelli Farnese), sino también sus esfuerzos y sus logros, durante largo tiempo invisibilizados, y el impacto profundo que tuvieron en la sociedad de su época. ¿Cómo podría resumir la esencia de las cuatro secciones de las que consta el libro (patronazgo, coleccionismo, moda identidades y fronteras en las prácticas culturales femeninas)? La primera sección, 'El patronazgo femenino. Espacios y prácticas artísticas', examina cómo las aristócratas influyeron en la arquitectura y el urbanismo. A través de seis estudios, se analizan ejemplos de mujeres, tanto italianas como españolas, que construyeron palacios, jardines, conventos e iglesias, y transformaron el espacio urbano, lo que refleja su profundo interés por la arquitectura y su vinculación con la política. Podemos afirmar, que contribuyeron muy activamente al abandono del feudalismo y a la implantación de la sociedad cortesana, un proceso que requirió la reconfiguración del espacio material y social, y que también simbolizó una aristocratización del paisaje europeo que, en parte, hoy todavía perdura. La segunda, 'El coleccionismo femenino. Espacios de exhibición y piezas artísticas', explora, a través de sus cuatro capítulos, la relación entre las prácticas artísticas femeninas y los espacios cortesanos como lugares de poder. Analiza cómo las mujeres crearon dentro de sus palacios espacios propios, como oratorios, bibliotecas o galerías de arte, para desarrollar prácticas devocionales, lectoras o coleccionistas. Tal vez, con cierta ironía y un poquito de humor, podríamos decir que se estaban adelantando a la sugerencia de Virginia Woolf sobre la importancia de que las mujeres tengan «un cuarto propio», idea que desarrolla en su famoso ensayo de 1929 'Una habitación propia' ('A Room of One's Own'). La tercera, 'La moda femenina. Consumo, indumentaria y lujo', examina la indumentaria convertida en moda, además del consumo y el lujo, que sin duda es una de las prácticas artísticas más recurrentes y utilizadas por las mujeres de las élites. Finalmente, la cuarta sección, 'Identidades y fronteras en las prácticas culturales femeninas', explora, a través de cuatro capítulos, a mujeres que fueron músicas de profesión, a otras que practicaron herejía, y los objetos femeninos dentro de mundos mestizos y moriscos. ¿Hasta qué punto considera que los avances en igualdad de género han potenciado estas características en las mujeres del siglo XXI? ¿Cómo han evolucionado las (como señala en la presentación del libro) las denominadas 'prácticas artísticas esgrimidas por estas damas como medios para ejercitar y evidenciar el poder'? Los avances en igualdad de género han potenciado, sin duda, muchas de las características que históricamente han marcado el ejercicio del poder por parte de las mujeres, especialmente en lo que respecta a su participación activa en las prácticas artísticas y culturales. Si en el pasado, como hemos visto en las aristócratas de los siglos XV a XVIII, las mujeres utilizaron el arte, la arquitectura o la moda como medios para consolidar y evidenciar su poder dentro de las élites, en el siglo XXI las mujeres tienen un acceso más equitativo a los espacios de producción artística y cultural. Esta mayor inclusión ha permitido que las mujeres transformen de manera más directa y autónoma las dinámicas de poder, no solo dentro del mundo del arte, sino también en las estructuras sociales y políticas en general. Un buen ejemplo de la capacidad de las mujeres para ocupar espacios de liderazgo dentro del arte y la cultura es la publicación de este volumen, en el que mujeres del siglo XXI analizan, cuestionan y redefinen las relaciones de poder tradicionales a través de un concienzudo estudio de las mujeres de las élites del Renacimiento. La reflexión vertida sobre estas Damas no solo recupera sus experiencias históricas, sino que también establece un diálogo con las dinámicas de poder contemporáneas, mostrando cómo las prácticas artísticas de las aristócratas del pasado siguen siendo una fuente clave para comprender las relaciones de poder en la actualidad. FICHA DEL LIBRO Título: 'Prácticas femeninas en la Edad Moderna. Entre el arte y el poder' Coordinadora: Esther Alegre Carvajal Editorial: UNED Año de edición: 2024 Disponible en Editorial UNED
