Inflación: cuándo espera el Gobierno romper el piso de 2% y las medidas para que no suba

La tendencia a la baja que mostró la inflación durante 2024 se consolida en los primeros meses de 2025 como un serrucho. El recalentamiento de precios que se dio en febrero por impulso de los alimentos podría verse potenciado en marzo por factores estacionales.

La decisión del Gobierno de bajar el ritmo de devaluación del 2% al 1% para potenciar el proceso desinflacionario se vio truncada por la suba de la carne (8%) que empujó el aumento de los alimentos (3,2%) y, en consecuencia, de la inflación (2,4% en febrero, encima de la de enero).

El presidente Javier Milei destacó en sus redes sociales que, de despejarse el efecto que tuvo la carne, la inflación de febrero habría sido de 1,8%. Además, anticipó que el piso del 2% se rompería entre abril y mayo. "A su vez, marzo también tiene temas de estacionalidad", agregó el mandatario.

Se adelantó la carne

La carne registró una suba del 8% en el mes. "Tuvo mucho impacto el aumento de la carne, y por ende alimentos", explicó Martín Kalos, director de Epyca Consultores. Agregó además que estamos ante una inflación que viene amesetada en los últimos meses en torno al 2%, por lo que es esperable que se mantenga en esos niveles.

En el mismo sentido, Aldo Abram, de Libertad y Progreso, explicó que el aumento de las carnes, que suele darse en marzo, se adelantó por cuestiones climáticas, algo que también impactó en el aumento de los lácteos.

Otro elemento que marca Abram fue la suba de los huevos. Estos se vieron muy afectados por la suba del precio internacional que influyó en el mercado doméstico.

Qué esperar para marzo

Marzo es un mes con una marcada estacionalidad. El comienzo de las clases y el cambio de temporada suelen ejercer presión sobre los precios. Las primeras estimaciones lo ubican entre 2,5% y 3%.

A los factores habituales del tercer mes del año, se suma que los alimentos aún muestran volatilidad.

Equilibra relevó que en la segunda semana de marzo, las carnes extendieron la suba que venían mostrando y subieron 1,6%, pero en el segmento de alimentos se aceleró el aumento de las verduras (8%). Esto llevó a que alimentos y bebidas no estacionales suba 0,8% mientras que los estacionales lo hicieron un 2,3%.

Si bien la segunda semana tuvo la mitad de la suba de la primera del mes (1,2% vs. 0,6%), para marzo la proyección es de 2,5%.

El relevamiento de C&T Asesores en el Gran Buenos Aires muestra moderación en los precios en lo que va de marzo, en gran medida por los alimentos. En el sentido contrario, observaron que la educación gana protagonismo por el comienzo de clases, mientras que particularmente en la Ciudad de Buenos Aires el aumento del transporte público suma presión.

"Preliminarmente, estimamos que la inflación del mes volvería a superar el 2% mensual", explicaron desde C&T.

Para Aldo Abram, de Libertad y Progreso, la inflación de marzo se ubicaría en torno a la cifra de febrero, e incluso puede que un poco más abajo por la suba que tuvieron los alimentos en el segundo mes del año.

La baja, analizó, podría darse por cambios en el consumo de otros productos por la suba que registraron esos bienes: "Como contrapartida, vas a dejar de consumir esos o a gastar menos en otros bienes o servicios, que van a subir menos".

A esto, sumó que la política monetaria asistirá en este proceso y que en el segundo trimestre la inflación se ubicará por abajo del 2%.

Sobre los factores estacionales, Noelia Torres, de Paridad en la Macro, señaló que las cuotas de las escuelas, la canasta educativa y el cambio de temporada puede ejercer presión en el indicador del mes.

"Marzo siempre da alto y suele ser el más alto del principio del año. La excepción fue el año pasado, que veníamos de la inflación de diciembre al 25%, entonces marzo mostró una tendencia a la baja", subrayó Torres, quien agregó que es difícil que perfore el 2%.

En el mismo sentido, Martín Kalos, director de Epyca Consultores, subrayó que los aumentos en las cuotas de las escuelas tendrán mayor peso en la CABA que en el resto del país y agregó que el amesetamiento de la inflación núcleo se suma a que sea difícil que en el corto plazo se perciba una baja.

"Si la política monetaria, cambiaria y fiscal se mantiene, esperamos que retome el sendero decreciente. Hay que entender los baches en el camino, y la pregunta está en el largo plazo, en la sostenibilidad del programa económico, qué correcciones va a requerir en el mediano plazo y si eso pasa cuando la inflación haya bajado más consistentemente", agregó el economista.

Sobre el ritmo de devaluación, Gastón Utrera, del Instituto de Economía Política de la Universidad Siglo 21 señaló que "es difícil que esto no termine generando una nueva reducción del ritmo de inflación durante los próximos meses".

Para bajar los precios

El Gobierno apunta a la apertura comercial para sumar presión a la baja en los precios. Las desregulaciones en comercio exterior anunciadas recientemente por el Gobierno apuntan a sectores de la canasta básica o que se mantienen altos en comparación con otros países.

La más reciente fue el anuncio del ministro de Economía, Luis Caputo, en referencia a las importaciones de ropa, tela y calzado "con el objetivo de bajar los precios locales y aumentar la competencia".

En esta materia, se bajarán los aranceles, que pasarán del 35% al 20% en ropa y calzado, del 26% a 18% en telas y del 18% a 12, 14 6 16% en distintos hilados.

"La Argentina sigue siendo el país con la indumentaria más cara en la región y en el mundo. Un relevamiento sobre productos de marcas internacionales indica que una remera cuesta en Argentina 310% más que en España y 95% más que en Brasil. De la misma manera, una campera cuesta en Argentina 174% más que en España y 90% más que en Brasil", explicó Caputo.

En febrero, la indumentaria fue la división que menos aumentó (0,4%) y en lo que va del año acumula una variación de -0,2%.

El anuncio de Caputo se suma a las facilidades para importar anunciadas previamente. En el caso de alimentos, se facilitaron las compras a otros países, incluido China, con la mira puesta en bajar el precio de la canasta básica. Se suma también la compra de insumos o productos terminados de construcción en el exterior y el mayor margen de compras minoristas al exterior.