Ribera planta a la plataforma para salvar Almaraz pero da más de 30.000 millones a dos centrales belgas
La vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea responsable de clima y competencia, Teresa Ribera, ha dado plantón a los representantes de la plataforma "Sí a Almaraz, Sí al Futuro" que se encuentran en Bruselas hoy y mañana para plantear su lucha por la continuidad de la central nuclear a las instituciones de la Unión Europea.
La ex ministra de Transición Ecológica española ha esquivado a la delegación de la plataforma, que mantendrá reuniones de trabajo con distintos representantes públicos de las instituciones comunitarias, además de con entidades del tejido sociopolítico de la UE, para transmitirles el golpe que supondría para la soberanía energética de Europa el cierre de la central cacereña.
Ribera no se reunirá con los alcaldes de la mancomunidad de municipios de Campo Arañuelo, los mayores afectados por el posible apagón, pese a que ha autorizado ayudas de más de 30.000 millones de euros para alargar la vida de dos centrales nucleares belgas.
Gracias a las mismas, la energética Engie y el Gobierno belga han cerrado un acuerdo para extender 10 años la vida útil de los reactores Tihange 3 y Doel 4, cuya titularidad compartirán mediante una "joint venture" el Estado y Engie.
De nuevo, Ribera muestra sus dos caras con la nuclear: a favor en Europa, pero en contra para España.
En cualquier caso, los representantes de la plataforma quieren transmitir a las autoridades europeas "la importancia de la central para las posibilidades de desarrollo industrial y de captación de proyectos empresariales de Extremadura, una región que, con un PIB per cápita inferior al 75% de la media de la UE, es receptora de fondos FEDER y del Fondo Social Europeo Plus, cuyos objetivos son reducir las desigualdades regionales".
"Dado que la Comisión Europea y el Parlamento tienen entre sus deberes que asegurar la autonomía energética del conjunto de la Unión y fomentar la descarbonización, con energías como la nuclear, la plataforma pedirá a los representantes comunitarios una actitud activa en la defensa de Almaraz, cuyo calendario de cierre fue fijado por el Gobierno español en 2020".
“En estos cinco años, la situación y las previsiones han cambiado mucho, y hemos visto que, como españoles y europeos, tenemos que reforzar nuestra autonomía estratégica”, afirma al respecto Fernando Sánchez, presidente de la plataforma; “si el Gobierno de España no cambia su decisión, lanzará en la Unión Europea el mensaje equivocado, porque cerrar Almaraz sería un golpe a la soberanía energética de Europa".
Entre otros, la delegación de la plataforma está formada por los alcaldes de tres partidos políticos distintos -PSOE, PP y Levanta- lo que demuestra el carácter transversal de la defensa de la central en toda la zona.
Por otra parte, los operadores nucleares han mostrado su preocupación por el posible cierre de Almaraz alertando del "gravísimo impacto que éste tendría para el suministro eléctrico nacional y para el desarrollo económico y social de Extremadura".
En este sentido, han subrayado que "se quiere llevar a la comarca del Campo Arañuelo y por extensión a Extremadura a una situación catastrófica". "Una región suficientemente castigada a la que ahora se la quiere castigar de nuevo acabando con su principal industria".
Además, han añadido que "el riesgo de apagones en España y la desindustrialización son dos de las amenazas de un posible cierre de las nucleares. Es una pena para la competitividad de nuestras empresas que España se quede sola mientras que otros países como Francia e Italia hacen una firme apuesta por la nuclear".