Mujeres policías fueron obligadas a usar chalecos antibalas para hombres
Las policías penitenciarias de la cárcel Terrazas, ubicada dentro del complejo La Reforma en San Rafael de Alajuela, se vieron obligadas a usar chalecos diseñados para hombres.
Así consta en un recurso de amparo resuelto declarado con lugar el 1.° de marzo del 2024 por la Sala Constitucional. Los magistrados ordenaron al Ministerio de Justicia entregar a las mujeres chalecos adecuados y en buenas condiciones.
Ante este reclamo, Justicia explicó que a las mujeres les entregaron, de forma provisional, chalecos balísticos masculinos hasta que se concretara la dotación de los chalecos correctos y que, el 13 de febrero de 2024, se midieron las tallas para adquirir la prenda protectora correspondiente.
“Así las cosas, este extremo del recurso debe acogerse, toda vez qu, la autoridad recurrida admite que las mujeres agentes policiales no cuentan con el equipo necesario (chalecos) acorde a su condición de mujer y que se encuentran en proceso de adquirir los mismos; sin embargo, no se deprende del informe rendido una fecha cierta para su adquisición y entrega a este personal penitenciario”, detalló la Sala Constitucional.
“Es decir, existe una amenaza por falta de equipo adecuado para el desempeño de las funciones de las agentes policiales mujeres. Por lo expuesto, se declara con lugar el recurso en los términos que se indican en la parte dispositiva”, agregaron los magistrados.
En el amparo, un oficial también alegó que, a pesar de que en una cárcel requieren chalecos antipuntas (contra arma blanca), los hicieron usar chalecos antibalas en mal estado, vencidos y sin lavar. Reclamó que los chalecos debían ser entregados a la armería para ser usados por otros policías, por lo que no eran personales.
No obstante, la Sala no acogió este reclamo, pues constató que los chalecos sí cumplían con los estándares necesarios y también eran resistentes contra arma blanca. Asimismo, se estableció que los chalecos sí son asignados de manera exclusiva y personal a un solo agente policial y que cada uno es responsable de velar por su mantenimiento y aseo.