Bullrich defiende represión en marcha de jubilados: “No hubo ningún error”
La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, aseguró que “no hubo ningún error” en la actuación de las fuerzas de seguridad del país al reprimir las protestas del pasado miércoles frente al Congreso. La movilización convocada por los pensionados y respaldada por las barras bravas de futbol terminaron con más de 120 manifestantes detenidos y 45 heridos.
“Lo que hizo la gendarmería, la policía federal, la policía de la ciudad, la prefectura, la policía de seguridad aeroportuaria, el otro día fue defender a la ciudadanía en primer lugar para que sigamos viviendo en paz, con tranquilidad, sin inflación, con un país ordenado. Eso es lo que defendieron”, señaló Bullrich durante una entrevista concedida al diario ‘La Nación’.
Consultada por unas imágenes de video donde se apreciaría un disparo horizontal, la ministra ha dicho que “ahí pusieron un arma mortal” y “todos los gendarmes tiran como tienen que tirar”, después de asegurar que “los registros de vídeo son total y absolutamente poco profesionales“.
Bullrich volvió a denunciar los acontecimientos del pasado miércoles como “una batalla para intentar generar una degradación de los valores democráticos de nuestro país”. “La destrucción, la alteración total del orden público, es un mecanismo de intentar sacar un gobierno por las malas”, añadió.
El viernes, su Ministerio demandó a los responsables de organizar las protestas en los alrededores del Congreso en la capital, Buenos Aires, “por los delitos de sedición, atentado al orden constitucional y la vida democrática”, así como “asociación ilícita agravada”.
La titular de Seguridad aprovechó para cargar contra la jueza Karina Andrade, que este lunes será formalmente denunciada por las autoridades del país, tras ordenar la liberación inmediata de los más de cien manifestantes detenidos durante las marchas al considerar que se estaba vulnerando su derecho a la libertad de expresión.
El Gobierno ya anunció la semana pasada que evaluaría demandar a la magistrada por “prevaricato y violación de los deberes de funcionario público”, tras acusarla de tomar la decisión “sin analizar las pruebas ni verificar los antecedentes penales” de los arrestados.
Naciones Unidas instó a las autoridades argentinas a investigar “con diligencia” las protestas, recordándoles que “la existencia de actos de violencia no justifica la fuerza” en las actuaciones policiales.
El Ministerio de Seguridad argentino cifró en 26 los agentes heridos, uno de ellos por arma de fuego, y en 20 los manifestantes hospitalizados durante unas protestas convocadas por los jubilados y a las que se sumaron sindicatos, colectivos izquierdistas e hinchas de fútbol.