El asentamiento humano de hace 7.000 años descubierto en China que replantea el origen de las migraciones en Asia
Un equipo de arqueólogos ha descubierto un asentamiento humano de más de 7.000 años en la isla de Pingtan, ubicada en la costa oriental de China, que podría modificar las teorías actuales sobre las primeras migraciones en el continente asiático. El hallazgo fue calificado como uno de los más importantes del siglo por la Administración Nacional de Patrimonio Cultural del país asiático.
La investigación, publicada en la revista científica Quaternary International, aporta nuevos elementos que vinculan este asentamiento con los pueblos austronesios, conocidos por su amplia expansión marítima desde Taiwán hasta el Pacífico Sur. Los expertos creen que los restos encontrados podrían ofrecer una nueva perspectiva sobre los orígenes y la dispersión de estas comunidades en Asia.
¿Dónde fue hallado este asentamiento humano de más de 7.000 años?
El sitio arqueológico fue localizado en la isla de Pingtan, en la provincia de Fujian, en la costa sureste de China. Esta zona, estratégica por su cercanía con Taiwán y el sudeste asiático, ha sido considerada durante años como un posible punto de interacción entre antiguas culturas marítimas. Según los investigadores, el asentamiento representa una sociedad avanzada para su época, con capacidad de adaptación a un entorno marino complejo.
El descubrimiento se basó en un enfoque interdisciplinario que combinó tecnologías de prospección geológica, como el radar de penetración terrestre, con técnicas tradicionales de excavación. Estas herramientas permitieron ubicar estructuras enterradas y analizar los estratos del terreno sin dañar los vestigios. Entre los hallazgos se incluyen herramientas de piedra, restos de viviendas y objetos ceremoniales, lo que indica la existencia de una sociedad estructurada y culturalmente desarrollada.
¿Por qué este hallazgo podría cambiar la historia de las migraciones en Asia?
La importancia de este asentamiento radica en la evidencia de una posible conexión genética y cultural entre los habitantes de la antigua China y los pueblos austronesios, quienes protagonizaron una de las migraciones marítimas más amplias de la historia. Estas comunidades se extendieron desde Taiwán hacia el sudeste asiático, el Pacífico e incluso hasta Madagascar, dejando una profunda huella lingüística y cultural.
“Estos descubrimientos son de gran importancia para comprender la historia y la cultura de los pueblos austronesios”, declaró Guan Qiang, subdirector de la Administración Nacional de Patrimonio Cultural. Además, agregó que este asentamiento “ayuda a entender cómo estos pueblos utilizaron los recursos marítimos y cómo se extendieron en el mundo”.
El hallazgo refuerza la hipótesis de que la isla de Pingtan pudo haber sido un punto de salida o conexión en las rutas migratorias tempranas. La ubicación geográfica y la antigüedad del asentamiento proporcionan indicios concretos sobre cómo se habrían iniciado las primeras grandes migraciones humanas en el este de Asia.
¿Qué relación tiene este hallazgo con los pueblos austronesios?
Los pueblos austronesios constituyen uno de los grupos etnolingüísticos más extensos del mundo. Su expansión abarca desde las costas de China y Taiwán hasta islas remotas del Pacífico, como Hawái y la Isla de Pascua, además de territorios africanos como Madagascar. Se les reconoce por su avanzada habilidad en navegación y por haber colonizado miles de islas durante milenios.
La teoría más aceptada hasta ahora indica que estos pueblos habrían surgido en Taiwán hace entre 5.000 y 6.000 años, y desde allí habrían migrado hacia el sur y el este. El asentamiento de Pingtan, al tener una antigüedad superior a los 7.000 años, plantea la posibilidad de que las raíces de esta expansión se remonten aún más atrás en el tiempo y en una zona más amplia de lo que se creía.