La Confederación Hidrográfica del Guadiana no autoriza las obras de la Junta para sacar el agua de La Colada
Una de cal y otra de arena. La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) ha autorizado la concesión en trámite para el aprovechamiento de aguas superficiales del embalse de La Colada que pidió la Diputación para abastecer al norte de Córdoba pero ha informado de forma desfavorable el proyecto de obras de la Junta de Andalucía -adjudicado desde hace sies meses- para termina la conexión de este pantano con Sierra Boyera. En concreto, y según una nota que ha difundido el órgano de cuenca, éste deniega el permiso de las obras relativas al tramo de aspiración de la conducción, la estación de bombeo, el tramo de impulsión y los caminos de acceso, pese a que se llevan más de seis meses (y diez desde que la Diputación pidió la autorización ) en conversaciones técnicas para subsanar posibles deficiencias. Hay que recordar que la Confederación Hidrográfica no alegó en su día la exposición pública de este proyecto de obras de la Junta de andalucçía que ahora deniega. Las razones esgrimidas por el ente hidrográfico que preside Samuel Moraleda incide un poco en lo ya manifestado hasta por él mismo y desde el Gobierno que apuntaban a que no eran unos trabajos necesarios tras la obra de emergencia y provisional hecha en 2023 por este ente. «Las obras proyectadas duplican instalaciones ya existentes como la toma flotante ejecutada durante las actuaciones de emergencia, que se obvia en el proyecto actual y que quedaría inutilizada. La actuación de emergencia consiguió completar y cerrar el circuito hídrico que ya satisface el aprovechamiento de aguas desde el embalse de La Colada», ha explicado en la nota el órgano de cuenca. Hay que recordar en este punto que la Junta de Andalucía no ha descartado esa obra de emergencia sino que ha hablado de una «mejora y refuerzo» de la misma con unos trabajos declarados de interés autonómico desde 2020. Esta conexión que abandonó la Junta de Andalucía en 2009 ya estaba hecha al 90 por ciento por lo que restaba un 10 por ciento. Incidiendo en el argumento que ha esgrimido en todo este tiempo la CHG, se refiere ahora a que ha movido por esa conducción -que en junio de 20023 llegó a colapsar sus generadores de electricidad- 7.191.107 metros cúbicos de agua de manera ininterrumpida. Otra de las razones por las que se opone al proyecto de la Junta de Andalucía es ya conocido -y sobre el que se ha venido hablando largo y tendido-. Es el del caudal. La Junta de Andalucía y la Diputación de Córdoba apuestan por 600 litros por segundo (l/s) que la Confederación «considera injustificado» y ha venido apelando a un máximo de 400 litros por segundo. De igual forma, el ente que preside Moraleda , y al que la Diputación de Córdoba avisó la semana pasada de que podría llevar a los tribunales si demoraba más tiempo estos permisos, rechaza el proyecto del Gobierno andaluz por «impacto ambiental» . La ejecución de nuevas actuaciones sobre el dominio público hidráulico y sus zonas de protección «supone una presión innecesaria que podría afectar negativamente al estado ecológico de la masa de agua y al ecosistema asociado». Finalmente, entiende que se produce un caso de «ineficiencia económica» ya que esta dotación de la Junta de Andalucía «supondría un coste adicional de más de 8 millones de euros, siendo obras prescindibles al duplicar sistemas ya operativos». A ello suma una «reducción de la calidad del agua» al advirtiera «que la nueva toma propuesta captaría un agua de peor calidad que la toma flotante actualmente en uso». La resolución sí contempla la autorización de la acometida eléctrica en media tensión para dotar de suministro a la estación elevadora ya ejecutada durante la emergencia. Esta acometida, que también permitirá alimentar las bombas de la toma flotante, se realizará según la alternativa técnica propuesta por Endesa Distribución, que conecta con la línea aérea existente denominada Belalcazar 2 conforme a un proyecto de 2022.
