El Papa Francisco visita cárcel romana en Jueves Santo pese a su convalecencia
El Papa Francisco sorprendió a todos al acudir a la cárcel Regina Coeli en Roma, donde mantuvo un emotivo encuentro con un grupo de internos. A pesar de su reciente recuperación de una neumonía, el Pontífice reafirmó su compromiso con los más necesitados.
Durante su visita, que duró aproximadamente 20 minutos, Francisco se mostró cercano y solidario con los reclusos, recordando la importancia de no olvidar a quienes se encuentran en situaciones difíciles. Este gesto se enmarca en la tradición del Jueves Santo, donde el Papa realiza el rito del lavatorio de pies, aunque este año se adaptó a las circunstancias de su salud.
El Pontífice acudió a una cárcel en Jueves Santo
El Santo Padre llegó a la prisión en silla de ruedas, un símbolo de su lucha personal y su deseo de estar presente en momentos significativos. A su llegada, expresó su reflexión sobre la vida y la injusticia, planteando la pregunta: “¿Por qué ellos y no yo?”.
Francisco fue recibido por la directora de la penitenciaría, Claudia Clementi, y miembros del personal, quienes lo aplaudieron al entrar. Durante su breve estancia, el Papa se reunió en privado con aproximadamente 70 internos, brindándoles un mensaje de esperanza y cercanía. Aunque no se llevó a cabo el tradicional lavatorio de pies, su presencia fue suficiente para transmitir el mensaje de que la Iglesia está con los más olvidados de la sociedad.
¿Cuál fue el mensaje de esperanza del Papa Francisco?
El Papa Francisco, en un tono reflexivo, compartió con los reclusos su deseo de estar cerca de ellos, asegurando que reza por ellos y por sus familias. Este acto de solidaridad resalta la misión del Pontífice de llevar consuelo a quienes enfrentan dificultades. Al finalizar el encuentro, el Santo Padre saludó a cada uno de los internos y rezó el Padre Nuestro, impartiendo su bendición.
La visita del Papa a Regina Coeli no solo fue un acto simbólico, sino también un recordatorio de la importancia de la compasión y la empatía hacia aquellos que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad. A pesar de sus problemas de salud, Francisco continúa demostrando su compromiso con los valores cristianos y su deseo de estar presente en los momentos más significativos de la vida de los demás.