El Sábado Santo es, para los cristianos, una jornada de reflexión marcada por la muerte de Cristo y el duelo de la Virgen. Es, además, un día que se vive de manera diferente en cada ciudad y municipio ya que actualmente no hay un criterio definido por parte de las diócesis de cara a la celebración de las estaciones de penitencia. Así, hay ciudades, como Málaga, en las que no se permite por decreto del Obispado. Pero en otras urbes, como Sevilla o Granada, sí hay procesiones. En la ciudad de la Alhambra, de hecho, este Sábado Santo se vive una de las salidas más simbólicas y especiales de su Semana Santa. Se trata de Nuestra Señora de las Angustias Coronada, que durante la procesión emociona tanto por su imagen como por el entorno en el que se mueve: los bosques que rodean la Alhambra . La primera vez que la imagen pasó bajo la emblemática Puerta de la Justicia fue en 1929 , y desde entonces, esa escena se ha convertido en una postal grabada en la memoria granadina. La procesión recorre senderos que parecen sacados de otra época, rodeada de cipreses y muros centenarios, cruzando patios cargados de historia nazarí, como si la propia Alhambra se hiciera cofrade por una noche. Y no es solo la talla lo que asombra. El paso que porta a la Virgen es una auténtica joya artística. Realizado en 1931 por el orfebre Indalecio Ventura, está inspirado nada menos que en el Patio de los Leones . Hecho en plata, incluye motivos nazaríes, relieves detallados y capillas en miniatura, rematado por cuatro faroles que iluminan la escena como si de un altar en movimiento se tratara. Como si todo esto no fuera suficiente para convertir esta procesión en una de las más especiales de Granada, hay un detalle que pocos conocen y que la acerca aún más al alma cultural de la ciudad: Federico García Lorca fue hermano de esta cofradía. En su primera estación de penitencia, según cuenta Fernando Argüelles en La Pasión según mi Granada, el poeta llevó descalzo la cruz de guía . Un gesto silencioso, íntimo y profundamente simbólico, muy propio del espíritu lorquiano. Así, Granada no solo mantiene viva la tradición en un día en que casi nadie lo hace, sino que lo convierte en una experiencia única donde la fe, el arte, la historia y la poesía se dan la mano entre sombras, cipreses y murmullos de siglos. Para quien quiera conocer esta procesión, este es el horario y el recorrido de la estación de penitencia de 2025 de la Hermandad de Santa María de la Alhambra. Sede : Iglesia de Santa María de la Alhambra. Horario : Salida, 17.00 horas; Puerta de la Justicia, 17.35 horas; plaza Nueva, 19.45 horas; Cruz en Carrera de la Virgen (palquillo de horas, inicio Carrera Oficial), 20.30 horas; Cruz en plaza de las Pasiegas (Puerta Catedral), 21.55 horas; salida S.I. Catedral, 22.35 horas; Puerta de la Justicia, 00.05 horas; regreso a su Templo (Cruz de Guía, 00.40 horas; Paso, 01.10 horas de la madrugada). Itinerario : Real de la Alhambra, Puerta del Vino, Puerta de la Justicia, Paseo Central de Coches, Puerta de las Granadas, Cuesta de Gomérez, plaza Nueva, Reyes Católicos, plaza Isabel la Católica, Reyes Católicos, Puerta Real de España, Acera del Casino, Fuente de las Batallas, Acera del Darro, Puente de la Virgen, Carrera de la Virgen (lateral), Carrera de la Virgen (paseo central), plaza Bibataubín, plaza Mariana Pineda, Ángel Ganivet, Puerta Real de España, Mesones, Marqués de Gerona, plaza de las Pasiegas, S.I. Catedral, Cárcel Baja, Gran Vía, plaza Isabel la Católica, Reyes Católicos, plaza Nueva, Cuesta de Gomérez, Puerta de las Granadas, Paseo Central de Coches, Puerta de la Justicia, Puerta del Vino, Real de la Alhambra, a su Templo. La imagen de Nuestra Señora de las Angustias de la Alhambra, obra de Torcuato Ruiz del Peral , es un destacado ejemplo del arte barroco granadino del siglo XVIII. La escultura combina valores iconográficos y devocionales con una notable riqueza plástica y compositiva. Influenciada por el estilo de José de Mora, la obra destaca por su monumentalidad, una composición dinámica y un uso sofisticado del color y la luz, que le otorgan un carácter íntimo y expresivo. Desde un punto de vista estilístico, la figura refleja una evolución significativa en la obra de Ruiz del Peral, integrando elementos de la escultura tardobarroca española . La composición es innovadora y alejada de las versiones tradicionales de la Piedad, mostrando a Cristo y la Virgen en una interacción dramática que enfatiza el dolor y la compasión. La obra no solo posee un alto valor estético, sino también un profundo contenido teológico . La representación de la Virgen como colaboradora en la redención refuerza su papel como Mediadora, lo que contrasta con las imágenes anteriores que la mostraban en una posición más pasiva. Este enfoque resuena con los escritos místicos de la época, convirtiendo la escultura en una herramienta de devoción que conecta emocionalmente con los fieles.