Rodeado de quesos, vinos, dulces, embutidos, miel... a Miguel Ángel se le hace difícil no caer en la tentación de hincar el diente a esos manjares. Los mira con una sonrisa en el rostro entre unos olores que alimentan. Y una sonrisa que crece aún más al señalar que ponerse al otro lado del mostrador es toda una satisfacción. Desde diciembre, procedente de Murcia, porque en Valladolid había encontrado trabajo, está en el mostrador de la tienda bajo el sello 'Saborea Castilla y León', un proyecto liderado por Aspaym a través de su empresa social Ceteo que tiene como objetivo generar oportunidades laborales para personas con discapacidad. A Miguel Ángel además le permite el contacto con la gente, lo que asegura que es lo que más le gusta, y eso que -se sincera- ha notado el cambio en el carácter con su tierra natal. En pleno centro de la ciudad, junto a la plaza de Zorrilla, el espacio -cedido por el Ayuntamiento de la ciudad- está en un punto estratégico, pegado a la acera de Recoletos, a medio camino entre la Plaza Mayor y la estación. Así que los turistas son uno de sus principales clientes y tienen en la miel y las pastas sus productos preferidos, ya ha detectado. «El vino si es para regalar», añade. Aunque también hay «gente de aquí» que se acerca para adquirir alguno de los productos amparados bajo el sello 'Alimentos de Valladolid', impulsado por la Diputación provincial, del que se nutren y garantiza la excelencia y autenticidad de los productos. La de la capital es la segunda tienda física 'Saborea Castilla y León', a la que recientemente se ha unido también una en internet. Una plataforma, accesible a través de https://saboreacastillayleon.com y de la web de Alimentos de Valladolid, a cuyos mandos para gestionar los pedidos, ir añadiendo y describiendo las más de setenta referencias ya catalogadas y la atención al cliente virtual, Raúl. «En verdad soy maestro», señala el responsable informático, también encantado con esta oportunidad lograda gracias a Aspaym, donde llegó hace apenas un año. Ni dos meses llevan en la red y Raúl hace un repaso por alguno de los puntos a los que ya han enviado los sabores de Valladolid: Madrid, Valencia, Granada, Vizcaya... «De toda España», resume con orgullo y sorpresa al comprobar que entre lo más pedido están «las rosquillas panaderas». «Aunque demandan un poco de todo», señala, ordenador en mano. Están organizados en diez categorías -aceite, conservas, dulces, embutidos, frutos secos, quesos, legumbres, miel, vino y los más sostenibles- y el objetivo es ir incorporando nuevas referencias artesanas y exclusivas.Se ha diseñado, como destacaba el director ejecutivo de Aspaym Castilla y León, Francisco Sardón, «eliminando las barreras digitales». Además de productos con sello de garantía, tanto en los físicas y en la red, lo que comparten los tres espacios es que generan «empleo de calidad» para personas con discapacidad, subraya Natalia, la responsable de un proyecto que a la vez promueve la gastronomía local y busca apoyar a pequeños y medianos productores de la provincia. Precisamente en el entorno rural se enclava el primer punto bajo este paraguas que se abrió en febrero de 2024. Está en Matapozuelos, así que su alcalde y presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, asegura que se siente «un poco padre de esta criatura». «Hay que seguir avanzando en esta línea de fusión entre inclusión y promoción de los productos de la tierra», destaca. Tras el mostrador de Matapozuelos, Paz, quien afirma que haber logrado este empleo le ha «cambiado la vida». Lleva «mucho tiempo» sin trabajar y hasta le habían hecho pensar que no podía tener un empleo. De la mano de Aspaym y 'Saborea' ahora se siente «útil y valorada» y ha convertido 'su' tienda en un lugar casi de paso obligado diario para los vecinos. Y es un negocio rentable, destaca Natalia, quien resalta además que a través de este proyecto lo que se busca es ir dando «libertad» a personas con discapacidad para que desenvuelvan en el mundo laboral y «no decirles siempre lo que hay que hacer». Así que lograrlo a través de una actividad en la que el trato con otras personas es obligado se torna una vía perfecta. El proyecto «tiene un fuerte impacto social», pues actualmente la tienda online es gestionada por un equipo de cinco personas, entre ellos Raúl, cuatro de ellas con discapacidad y una mujer mayor de 50 años del entorno rural de Matapozuelos. Por el momento, el centro logístico se encuentra en la tienda física de Saborea Castilla y León en esta localidad, pero está previsto su traslado y ampliación en un corto periodo de tiempo, lo que supondrá la creación de al menos dos nuevos puestos de trabajo. La idea es clara, «seguir impulsado la inclusión laboral de las personas con discapacidad», en palabras de Sardón.