Macron y Starmer aprovechan su papel de secundarios en el funeral del Papa
A la sombra de Donald Trump y Volodímir Zelenski, los dos grandes protagonistas políticos del funeral del Papa Francisco, otros dos líderes mundiales han sabido leer a la perfección el mensaje entre líneas que escondía el acontecimiento social y político vivido ayer en Roma. Tanto el presidente francés, Emmanuel Macron, como el primer ministro británico, Keir Starmer, aprovecharon la oportunidad para exhibirse como estadistas de primer nivel de la mano del mandatario ucraniano.
Los dos entendieron que su papel de secundarios en la icónica foto de Trump y Zelenski en la Santa Sede no solo no era un problema, sino que podía convertirse en una ventaja que les permitiría reforzar una imagen de aliado fiel, fiable y poderoso para Kiev. Y, de paso, como una alternativa al acoso y derribo de Washington hacia el presidente ucraniano. Por ello, se dejaron fotografiar con él y mantuvieron sendas reuniones privadas.
El primero de los encuentros se produjo entre Macron y Zelenski. Tras su breve conversación, el presidente francés destacó la «voluntad de paz» del líder ucraniano, algo que echó en falta en el presidente de Rusia, Vladimir Putin. «Conversación muy positiva hoy con el presidente Zelenski en Roma», señaló Macron en un mensaje en X.
Poco después se escenificó la misma reunión, pero con el premier británico Keir Starmer. «El presidente Zelenski continúa su trabajo activo con aliados con una reunión cara a cara con el primer ministro Keir Starmer en el Vaticano», escribió el ministro de Exteriores de Ucrania, Andrí Sibiga, en la red social X. El compromiso de ambas partes es volver a hablar cuanto antes.
En la sucesión de escenas faltaba el canciller alemán en funciones, Olaf Scholz, con un pie de salida en la política de su país y rebajado en esta ocasión, posiblemente por voluntad propia, a la categoría de actor de reparto. Y eso a pesar de que Scholz mantuvo una breve conversación con Trump en lo que supone el primer encuentro entre ambos desde que el republicano tomó posesión de su cargo. La reunión quedó diluida en el maremagnum de encuentros mantenidos por Trump y por Zelenski, en los que participó también la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Sí aprovechó su oportunidad la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, anfitriona y representante de la cuarta potencia europea, que abogó por apoyar el plan de paz impulsado por Washington y apeló «a la necesidad de un compromiso concreto de Moscú para iniciar un proceso de paz».
La quinta potencia europea, España, quedó fuera de cualquier imagen con el presidente ucraniano o con el de Estados Unidos después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, rehusara asistir al funeral de Francisco.