No es nada normal ni habitual que la procesión del Corpus de Toledo sufra cambios importantes y apreciables en lo que ha sido su escenario e iconografía repetida a lo largo de varios siglos. Han ido variando algunos de los adornos, o la estética de las fachadas de algunos edificios renovados o restaurados, pero el numeroso público que contempla el cortejo siempre se ha asomado a verlo desde los miles de balcones y ventanas que jalonan su recorrido. Sin embargo, hay que anotar este 19 de junio de 2025 porque será el primero, 80 años después de que tras la Guerra Civil se recuperaran los edificios de la céntrica plaza de Zocodover derruidos por los bombardeos al Alcázar, en que la mayor balconada de la procesión, la de la actual Delegación del Gobierno, no tendrá a nadie en sus 60 balcones admirando el paso de la Custodia y de los cientos de participantes en el cortejo, debido a las obras de reforma que se están acometiendo desde hace meses. Como mal menor, tal y como ha informado este periódico, se ha decidido que al menos esa espectacular fachada se engalane con los habituales y vistosos adornos. Este es sin duda un hecho histórico porque se trata de un cambio total de la imagen del lugar considerado el epicentro de la magna procesión del Corpus toledano. En Zocodover es donde el desfile hace una parada para que el arzobispo de la ciudad, delante de la Custodia de Arfe y ante los representantes de las diferentes administraciones públicas, dirija un mensaje de exaltación de la fiesta. Todo ello ante una plaza abarrotada, pero esta vez sin las aproximadamente 400 personas, entre ellas invitados ilustres, que cada años contemplan la procesión desde esta impresionante balconada, que además no se desaloja después de terminada la procesión para poder ver otro de los espectáculos que cada año concita mayor atención como es el desfile militar con los cadetes de la Academia de Infantería. Obviamente, la Delegación del Gobierno este año solo podrá invitar a una mínima representación, ya que aunque su actual y provisional sede está también en el recorrido de la procesión, en concreto de la plaza de San Vicente, apenas si dispone de media docena de balcones o ventanales para poder presenciar el cortejo. Es además el lugar con visitantes más relevantes invitados por la Delegación del Gobierno. A lo largo de las últimas décadas, numerosos ministros , representantes de la Casa Real, líderes políticos, escritores como Camilo José Cela y personas relevantes en distintos ámbitos han contemplado esta procesión única en el mundo. Ante esta situación, y tras algunas dudas por el estado de la obra de reforma de la Delegación del Gobierno, se ha decidido al menos adornar la fachada de Zocodover, con la excepción de la última planta, ya que se ha ido retirando la cubierta. La Junta Pro Corpus se encargará de colocar, con la supervisión de la dirección de la obra, los diferentes adornos como tapices , banderas, mantones, estandartes, bordados o plantas que habitualmente se instalan. Tampoco habrá problemas para que el arzobispo haga su habitual alocución desde el Arco de la Sangre. No obstante, hay que tener en cuenta de que el hecho histórico de este año de esta balconada sin espectadores casi con toda seguridad que se repetirá el año próximo , ya que los planes de obra fijan unos dos años de duración de las mismas. En la historia más reciente de España, la Guerra Civil fue el trágico episodio que paralizó todo, y en el caso de Toledo tuvo uno de los episodios más mediáticos con los bombardeos del asedio del Alcázar , con unos efectos devastadores tanto en la destrucción del propio baluarte militar como en el entorno arquitectónico de la plaza de Zocodover. Los frecuentes bombardeos provocaron de manera especial la destrucción total de la fachada este de la plaza, que entonces albergaba numerosas viviendas propiedad de ciudadanos particulares. Terminada la contienda, el nuevo gobierno franquista comenzó la larga recuperación estructural de esos edificios , que pasaron a ser de su competencia mediante el plan de la Dirección General de Regiones Devastadas para la recuperación de edificios. Terminado el lamentable episodio bélico y recuperada la procesión por el itinerario habitual, se inició la reconstrucción total de los edificios derruidos , trabajos que se prolongaron hasta 1945, como se indica en una lápida situada justo encima del Arco de la Sangre, por tanto hace ahora justo 80 años. Pese al hermetismo sobre las obras que ahora se están llevando a cabo, todo apunta a que una vez que pasen las fiestas del Corpus se debe avanzar de forma más contundente en la ejecución de la reforma de la Delegación del Gobierno , con un presupuesto de 9,7 millones de euros. Como se sabe, el edificio mantendrá su fachada, aunque renovada, mientras que se procederá al vaciado del interior del edificio, para lo cual está previsto colocar un gran andamio voladizo que va a impedir mantener el tráfico en las dos direcciones de la calzada, por lo que se mantendrá cortado uno de los carriles. Según los planes apuntados hace meses, y a la espera de alguna posible modificación, la obra va a suponer la imposibilidad de la subida y bajada de los autobuses en Zocodover , por lo que se establecerán servicios que lleguen hasta Gerardo Lobo, y desde ahí utilizar el remonte mecánico hasta Zocodover. Eso implica que en Gerardo Lobo se habilitará una zona para que aparquen los autobuses, manteniendo las plazas en el lado contrario. Los autobuses que lleguen hasta Gerardo Lobo luego saldrán por abajo en dirección a la Ronda del Granadal. En la zona suprimida se estima que puedan aparcar unos siete autobuses urbanos, que accederían hasta Gerardo Lobo por Puerta Bisagra y saldrían en dirección a ronda del Granadal. No obstante, la definición del plan de obras irá modulando las medidas a tomar. Asimismo, mientras duren las obras no podrán subir los vehículos, tan solo vecinos de la zona y taxis . En el caso de estos últimos, no podrán hacer el itinerario de bajada por la calle Armas y Venancio González hasta Bisagra, sino solo el de subida para bordear el Alcázar de salida luego del Casco por Doce Cantos. Por eso, la parada de taxis se cambiará del actual en el lado derecho de bajada por otra parada en sentido subida en la acera opuesta a la actual. Como ya informó ABC hace tiempo, para las obras se instalará una gran grúa de 47 metros de altura en la calle Cervantes , junto a la escultura de Miguel de Cervantes en el Arco de la Sangre, que posiblemente se retirará. Según parece, es posible que, pese a la gran magnitud de la grúa, los coches podrán acceder desde Zocodover hacia las calles Santa Fe y Cervantes o de la Sangre. Sin embargo, cabe la posibilidad de suprimir el acceso peatonal de las escaleras del Arco de la Sangre.