¿Quién es quién en educación y competitividad?

A principios de este año, en Mexicanos Primero presentamos una plataforma con información detallada del sistema educativo y sus políticas públicas, para cada una de las 32 entidades federativas. En esta plataforma, que bautizamos como MONITO, podemos encontrar datos sobre la matrícula en preescolar, primaria, secundaria y educación media superior; los programas sectoriales de educación de cada estado; quiénes son las autoridades educativas, y también encontramos una selección de los principales indicadores del sistema educativo.

Tenemos indicadores sobre el abandono, el tránsito entre distintos niveles, así como las tasas de cobertura y terminación por nivel educativo. Y en cada uno de estos indicadores señalamos qué lugar ocupa cada entidad federativa; en otras palabras, tenemos un ranking por estado. Con esta información podemos decir que la entidad que tiene un mayor número de primeros lugares es la Ciudad de México, mientras que Chiapas concentra el mayor número de últimos lugares. La Ciudad de México tiene la mejor cobertura en primaria, secundaria y educación media superior, es decir, atiende al mayor número de niñas y niños en edad de cursar estos niveles. También encabeza las tasas de absorción, lo que quiere decir que en la CDMX prácticamente todos los estudiantes que egresan de primaria y secundaria se incorporan al siguiente nivel educativo. La Ciudad de México tiene el primer lugar en las tasas de terminación, lo que significa que es aquí en donde la mayoría de los niños y niñas que inician sus estudios logran concluirlos. Lo contrario ocurre en el sureste; ahí la menor cantidad de niños y niñas chiapanecas terminan la secundaria y la educación media superior. De igual manera, Chiapas es el estado en el que más niños y niñas abandonan la educación en el tránsito entre la primaria y la secundaria. El grado promedio de escolaridad de la Ciudad de México es el más alto del país, con 11.7 años en promedio (equivalente a casi preparatoria concluida), y en Chiapas tenemos el más bajo, con 8.1 años (equivalente a segundo de secundaria).

Con todo lo odiosos que pueden resultar los rankings o las comparaciones, esta información nos permite poner el foco en las entidades que necesitan revisar y afinar sus políticas educativas para que sus estudiantes tengan garantizado su derecho a aprender. Y así como en Mexicanos Primero podemos encontrar esta información especializada en educación en nuestra página (www.mexicanosprimero.org/monito/), el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) presentó su Índice de Competitividad Estatal – ICE 2025 – con el ranking de las entidades más y menos competitivas. Al revisarlo no me sorprendió encontrarme con que la Ciudad de México tiene el primer lugar en este índice, mientras que Chiapas ocupa el lugar número 32, es decir, el tristemente último en el país.

Si bien el IMCO no considera muchos elementos del sistema educativo, en sus cálculos del ICE, sí toma en cuenta la cobertura educativa a nivel secundaria, el grado promedio de escolaridad y la población con educación superior. Además, incluye una gran cantidad de datos macroeconómicos como el crecimiento del PIB y el PIB per cápita; de infraestructura como el acceso a internet y la telefonía móvil; de bienestar toma en cuenta el acceso a instituciones de salud y la esperanza de vida, entre muchos, muchos otros, para un total de 53 variables. De esta forma, el IMCO ofrece una herramienta analítica que permite medir y comparar la capacidad de las entidades federativas para generar, atraer y retener talento e inversión, con base en factores estructurales clave. Y con eso nos da una idea de quién es quién en las condiciones para hacer negocios, vivir, estudiar, innovar y participar políticamente. Con esta información sabemos en qué entidades se pueden afinar las estrategias de atención a los distintos problemas públicos presentes en nuestras sociedades. Mexicanos Primero hace el llamado a analizar, a partir de la información disponible, el por qué los primeros y los últimos lugares en educación y competitividad coinciden.