El ciclismo es una disciplina en auge a nivel amateur y la bicicleta también es tendencia como medio de transporte urbano sostenible: más rápido en muchas grandes urbes que el coche. Casualidad o no, ambas circunstancias están impulsando de manera evidente el mercado de la bicicletas, donde el lujo también tiene su espacio reservado. Lo tiene en las bicicletas convencionales, en las que el motor lo ponen las piernas, ya sea para la carretera, la montaña o el gravel , y también en el ámbito de las bicicletas eléctricas, muy del gusto de los famosos. Sobre todo, pero no únicamente, de los deportistas, que las utilizan a menudo para desplazarse en distancias cortas. El idilio de las bicicletas eléctricas con los famosos arrancó hace ya una década , cuando empezamos a ver en el mercado los primeros modelos fabricados con tecnología punta de la época. El sector de la movilidad eléctrica despegaba y las firmas de bicicletas eléctricas de lujo no dudaron en intentar convencer a las estrellas del deporte de que el suyo era un proyecto ideal para ellos. Así lo hizo Go Cycle, la marca fundada por Richard Thorpe, que perfeccionó sus conocimientos trabajando en McLaren Cars antes de crear bicicletas eléctricas que montaron Rafa Nadal o Cristiano Ronaldo . El primero eligió para moverse por los clubes de entrenamiento el modelo Go Cycle G2, segundo en la historia de la compañía. Y el segundo presumió en su día, cuando todavía jugaba en el Real Madrid y vivía en la capital de España, de la G3. En la actualidad, la bicicleta más avanzada de la firma es la G4i+ , estrenada el año pasado, cuya edición especial con una variante de carbono más ligera salió al mercado por un precio de 5.999 euros —actualmente parece estancada la actividad de la marca y la producción de sus modelos, agotados en la tienda on line—. En el 2020, hace ya un lustro, Gerard Piqué asombró al personal presentándose a un partido del Barcelona, equipo en el que todavía estaba activo, en una bicicleta eléctrica que bien podría haber sido una moto por la velocidad a la que iba a su llegada al Camp Nou. Aquella bicicleta era el modelo G12S de Greyp , una e-bike con 120 kilómetros de autonomía y 70 km/h de velocidad punta. Entonces estaba valorada en 9.999 euros, pero no era, ni mucho menos, el modelo más caro de una marca que regaló a Sergio Ramos una edición especial (Greyp G12s Custom) con los colores de la selección española poco antes de la Eurocopa del año 2021. Ese mismo verano, otra estrella del Real Madrid —ha anunciado su salida del club blanco después del Mundial de Clubes, en el que debutará como entrenador Xabi Alonso —, Luka Modric , enseñó en sus redes sociales que es el propietario de una de las pocas unidades fabricadas de la Greyp G6 X Limited, todavía a la venta por un precio de 14.000 euros. Mucho más económica, pero no menos espectacular que la de Luka Modric, es la bicicleta eléctrica con la que Carlos Sainz se ha dejado ver por las calles de Montecarlo durante el fin de semana del Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1. El piloto madrileño, que como Fernando Alonso o Marc Márquez —la mayoría de pilotos pasan muchas horas entrenando en la bicicleta—, suele montar a menudo en bici —Sainz tiene incluso un modelo personalizado de Specialized, la S-Works Tarmac SL8—, se movió por el principado a bordo de la Mate X Evo, el modelo premium de la marca de bicicletas eléctricas. Potencia y control se dan la mano en este modelo impulsado por un potente motor de tracción trasera de 250 W que le aporta una notable aceleración. Además, tiene una autonomía de 120 km con una sola carga, alcanza una velocidad punta de 25 km/h y cuenta con una pantalla LCD inteligente con todo lo necesario para ayudar a quien la monta. El precio de partida es de 2.699 euros. En Norteamerica, el sector de las bicicletas eléctricas también está en auge. Y las celebrities se apuntan a este tipo de movilidad. No lo decimos por el actor canadiense Thimotée Chalamet, que se presentó en el preestreno de su última película en Londres a bordo de una bicicleta de alquiler de la firma Lime —luego reconoció que le multaron por aparcar en Leicester Square, su destino, al que acudió en bicicleta eléctrica para evitar un atasco—. Lo decimos por otros ejemplos como el del cantante Justin Timberlake , que en los últimos años ha usado modelos de bicicletas eléctricas como la Dailytour E+ de Giant, un modelo que tiene un precio de 2.750 euros, o la XPress 750 High-Step eBike, uno de los modelos de la marca especializada en bicicletas eléctricas Lectric. Esta última la utilizó el artista recientemente, este mismo mes de enero, en un evento social protagonizado por una caravana de ciclistas que reivindican el uso de la bicicleta para ir de casa al colegio en distintas ciudades de Estados Unidos. Esta bici eléctrica de paseo que tiene Justin Timberlake es un modelo plegable capaz de alcanzar en llano los 45 km/h, y tiene un precio de 1.145 euros. Lectric, la marca, fundada por Levi Conlow y Robby Deziel, presume de de ser «una de las empresas de bicicletas eléctricas de más rápido crecimiento en Estados Unidos, con más de 400.000 ventas en sus primeros cuatro años». Más caras, y también más peculiares, son las bicicletas de la marca DirtySixer, la preferida de los jugadores de la NBA porque está especializada en diseños aptos para personas XXL. Su fundador, David Folch, creó la firma con la intención de dotar de bicicletas acorde a su tamaño a personas como él, que miden cerca de los 2 metros —sus bicis son compatibles con personas que miden hasta 2,25 metros de altura—. Tuvo claro cuál era la mejor promoción para la marca, las estrellas de la NBA, y por eso regaló un prototipo en 2015 a Shaquille O'Neal , que se ha dejado ver en bicicletas de la marca en los últimos años. También lo han hecho Rudy Gobert, pívot de los Minnesota Timberwolves, o Dirk Nowitzki, quien fuera campeón de la NBA con los Dallas Mavericks. Ninguno ha posado, eso sí, con el modelo eléctrico de la firma, la eDirtySixer Bosch, un modelo propulsado por el motor Bosch Performance Line CX, que proporciona hasta 600W de potencia y un par motor de 85 Nm. La bici en cuestión, que tiene un precio de 7.925 euros al cambio (no se comercializa en España que sepamos), llama la atención por el grosor de sus ruedas, que va desde las 32 a las 36 pulgadas, siete más que las bicicletas estándar.
