La paliza y cuchilladas que acabaron el 17 de junio con la vida de Patrick Jesús Y. R., peruano de 23 años, en Getafe son el último capítulo (por el momento) de la reciente implantación en Madrid de la Mara Salvatrucha o MS13 ; la organización criminal que ha mantenido en jaque a países centroamericanos como Guatemala, El Salvador y Honduras desde los años 80. Al lado de ellas, las bandas latinas de España (Trinitarios, Dominican Don't Play, Ñetas, Latin Kings...) son críos jugando a ser adultos. A Patrick Jesús, que estuvo en la academia militar de Marina de Guerra de su país, lo había investigado la Comisaría General de Información de la Policía Nacional en el marco de una operación contra estos grupos. Se sospecha que su asesinato fue un choque casual del finado, vecino de Villaverde, y un hondureño amigo suyo, un okupa de Juan de la Cierva apodado El Cuchillos en el barrio, con miembros de los DDP . ABC ha tenido acceso a la documentación que recoge los primeros pasos de sus 'compañeros de armas' en la capital; todo comenzó con la investigación de lo que en principio parecía un simple atraco callejero y desencadenó un operativo de catorce meses, hasta abril. Viajemos hasta Puente de Vallecas, el 4 de febrero de 2024. A la comisaría llega la denuncia de un joven salvadoreño que actualmente tiene 24 años. Narró con todo detalle que iba, tras salir de la discoteca, por la calle de Sierra de Contraviesa con la de Lagartera, cuando seis tipos se percataron de su país de procedencia. Le dieron una paliza con patadas y le amenazaron: «Te vamos a matar, que aquí en España sigue la Mara Salvatrucha. Si vas a la Policía, estás muerto». Le robaron 200 euros de la cartera y su documentación. La víctima reconoció a uno de ellos, Antony Geovanny G. R., como un antiguo vecino de su barrio de El Salvador, los Planes Arrenderos. Sabía que era de la Salvatrucha y sumaba siete detenciones previas entre agosto de 2010 y julio de 2024, en Puente de Vallecas casi todas, excepto la última, en Carabanchel. En el reconocimiento fotográfico señaló a los siete sospechosos. Uno de ellos, Bryan Josué E. M., hondureño (que también había estado esa noche en la discoteca y del que pudo dar su perfil en Instagram), hizo una llamada con el móvil, lo puso en altavoz y dijo a su interlocutor: «Tenemos aquí a un chaval. Le pegamos un 'descortón' [tiro], ¿nos das luz verde?». El que empezó la paliza fue Abner Jonathan B.S., quien le hizo el gesto de la MS13 (estirar los dedos índice y meñique, simulando los 'cuernos de la bestia' o la 'garra de la bestia', sobrenombre del grupo): «Vienes de zona contraria y aquí la Mara controla», le dijo, al identificarlo como miembro de la pandilla rival Barrio 18. Los otros son Jordan Patricio R. B., alias Splinter o Sniper (con el tatuaje de una lágrima, típico de estas organizaciones de quienes han matado a alguien o como homenaje a un fallecido de ellos); Gabriel Enoc M. F., que ya había sido filiado en ocasiones anteriores por la Policía; René Ismael M. M., en la misma situación que el anterior; y Naffry Fernando G. J., con un tatuaje del número 13 en la cabeza, en reconocimiento a la Salvatrucha. Los investigadores supieron que «podría estar implantándose en el territorio nacional una célula criminal transfronteriza como la Mara Salvatrucha». Tienen conexiones con la banda en Europa, EE.UU., México y El Salvador. El juzgado de Instrucción número 3 de Madrid comenzó la tutela del caso. Pasó más de un año y el 25 de marzo de 2025 la Brigada de Información de Madrid informó a sus colegas de Alicante de que Antony Geovanny podría estar escondido en esa provincia. Lo localizaron en un hotel de Guardamar del Segura. Estaba con otros cinco individuos, contratados para trabajar como carpinteros metálicos en centros comerciales de la zona. El sospechoso, ecuatoriano de 33 años. Un reciente informe policial indica que las pruebas señalan que existe «un grupo numeroso de individuos que habrían implantado en nuestro país una célula criminal» de esta mara. Y que, «en El Salvador, y en EE.UU., son tratadas como verdaderas organizaciones terroristas». Estaban en ese momento expandiéndose por países como el nuestro, «donde todavía no tenían presencia». En Madrid y Barcelona ya se han detectado grafitis y firmas, para marcar territorio. Una de sus actividades es el narcotráfico; en el caso de esta 'clica' o grupo, llamada aquí Adams (fundada tras desarticularse en 2014 la de Dementes Locos Salvatrucha), utiliza el dinero para una caja común, que reinvierte en más estupefacientes y para dar sustento a miembros que están en prisión. Además, han constatado «su implicación en numerosos incidentes violentos con resultado de lesiones graves y en varios homicidios consumados y en tentativa, por los que están en prisión preventiva y procesados varios miembros de la 'clica' Adams». En abril pasado, la operación culminó con un total de 27 detenidos, 19 de ellos en Madrid. Uno de esos asesinatos fue el de Edwin Ulices Domínguez Hernández, ocurrido el 20 de julio de 2022 en Alcobendas, con dos detenidos, ya en la cárcel: Jimy Leonel Zabala Menorcal, Rex; y Jesús Alberto Hernández Flores, Sombra. Le dieron tal paliza, que incluso saltaron sobre la cabeza del muerto. Asimismo, dos de los autores de la paliza de Vallecas, Jordan Patricio (quien mantenía comunicación con la organización en EE.UU. y había sido deportado por el FBI) y Gabriel Enoc aceptaron cometer un asesinato a tiros por 3.000 euros, por encargo de una persona desconocida. En otras conversaciones, algún marero encarcelado habla de que cuando le «brinquen» (salga en libertad), quiere «salir a detonar la calle». En la operación de 2014, hubo 32 detenidos en España en un intento de expandir aquí la MS13, con 42 condenas.
